Se trata de un proceso que apunta a la venta de los terrenos a los actuales ocupantes, proyecto impulsado por la actual Administración Municipal. La idea es habilitar otro centro comercial municipal en otro punto de la ciudad.
Según un censo realizado por la Administración, el mercado tiene en total 1.274 usuarios y alrededor de 500 personas habitan en el lugar. Más de 4.000 personas se concentran allí cada día, para ofrecer todo tipo de productos, desde frutas, verduras, comestibles, vestimentas, artículos de cotillón hasta muebles.
Un acto se llevó a cabo el pasado fin de semana en la plaza central del mercado, para dar inicio a los trabajos. “Comenzamos el proceso de fraccionamiento e identificación catastral en nuestro mercado. Pronto todos tendrán su título de propiedad”, explicó el intendente Miguel Prieto, acompañado de concejales y funcionarios municipales.
El Mercado de Abasto Municipal, inaugurado en 1984, ha sido durante casi cuatro décadas un pilar fundamental de la economía local, generando empleo y ofreciendo una amplia variedad de productos a precios accesibles.
Sin embargo, con el paso del tiempo, el mercado ha enfrentado diversos desafíos, incluyendo la desorganización, la falta de infraestructura adecuada y la presencia de familias que han convertido sus locales comerciales en viviendas.
Consciente de estas dificultades, la Municipalidad ha venido implementando un plan de reordenamiento del mercado por etapas, desde hace dos años. En la primera fase se abordó la mejora del sistema de desagües cloacales, un problema que afectaba a la comunidad durante años. Posteriormente, se procedió a la señalización de las calles y la conversión de algunas en sentido único para optimizar el tránsito vehicular y peatonal.
En paralelo, la Administración del mercado, dependiente de la Dirección de Recaudaciones, ha realizado operativos de control para evitar la obstrucción de las veredas y el uso indebido de los espacios públicos. Además, se han llevado a cabo campañas de concienciación para promover el uso adecuado del mercado y el respeto por las normas.
HERENCIA. La mala organización del Mercado de Abasto es una herencia de varios años de las gestiones anteriores y es muy difícil de solucionar debido a la extrema resistencia de los usuarios. Los proyectos de reordenamiento se han estado ejecutando por etapas durante cuatro años y en varias ocasiones ha habido incidentes entre los comerciantes y los intervinientes.
Constantemente, la administración del Mercado de Abasto realiza trabajos de control con el apoyo cercano de la Policía Municipal de Tránsito (PMT), que impone multas a los infractores.
HISTORIA. Hace 39 años, en este lugar, los comerciantes ofrecían sus mercancías en casillas precarias construidas de madera y techo de zinc. Luego, la Municipalidad creó los tinglados 1 y 2. El 3 de febrero de 1984, el entonces dictador del Paraguay, Alfredo Stroessner, y el intendente local, el ya fallecido don Carlos Barreto Sarubbi, habilitaron oficialmente el mercado.
En los años 80, decenas de personas migraron a esta parte del país desde Coronel Oviedo, Caaguazú e Itapúa, al enterarse del surgimiento de un espacio que representaba una fuente de trabajo y la oportunidad de salir adelante.
Al principio, los empedrados de las calles internas fueron construidos con la autogestión de la gente, hasta que con el apoyo de la Itaipú se logró asfaltar el 90% de las calles, llegando al 100% con la actual Administración Municipal.