El pedido de intervención es por el hallazgo de varias facturas expedidas a la Municipalidad por obras ejecutadas en el 2019 que en realidad no existen. Alcanzan unos G. 1.100.000.000.
Sin embargo, en la sesión extraordinaria de ayer, los ediles Esteban Franco, Nereo García y Marcial Riquelme (ANR), y Hugo Argüello y Mario Herrera (PLRA) rechazaron el pedido. Los concejales fueron escrachados por los ciudadanos que se colocaron enfrente de la comisaría local, en cuyo patio se realizó la reunión.
Los ediles Eusebio Martínez y Víctor Muñoz (PLRA); Juan Cuevas y Cecilio Galeano (Frente Guasu) votaron a favor de la intervención. “Lamentablemente no tuvimos los votos suficientes, pese a que hemos preparado los documentos y elementos para elevarlos a la Contraloría, pero convocaremos a otra sesión a ver si pueden rever su postura”, dijo Eusebio Martínez, presidente de la Junta.
Por su parte, Victoria Torales, estudiante de la comunidad, lamentó la actuación de los ediles. “Nos sentimos defraudados e indignados por estos concejales que destrozan nuestro esfuerzo de día y de noche que hacemos los jóvenes”, indicó la joven.
El juez Mateo Amarilla concedió al intendente una medida cautelar, por la cual ordena el despeje del local municipal para el ingreso del intendente y sus colaboradores.
A través de esa medida, González ingresó esta tarde a la Municipalidad. Los manifestantes rodearon el local y a la salida del jefe comunal le arrojaron huevos, pese a la custodia policial. Cientos de manifestantes corrieron a todos sus colaboradores y destacaron que ya no permitirán a Samuel González como intendente. JR