Pirograbados, dibujos y pintura son parte de las 25 piezas que conforman la muestra Había una vez un árbol , a cargo del dibujante Nicodemus Espinosa, habilitada el jueves último en el espacio Miguel Acevedo del Centro Cultural Manzana de la Rivera, Ayolas 129.
La propuesta es una invitación a la toma de conciencia en torno a la necesidad de contar con la presencia de árboles en nuestro ecosistema. Cada pieza sobre retazos de árboles de lapacho, cedro, urundey, eucalipto, yvyra pytã, ovenia, yva hái, timbó, guayaivi, chivato contiene pequeños mensajes que recuerdan al espectador que a partir de una diminuta semilla surgen de la tierra protectores del maltratado ecosistema.