El asalto resultó infructuoso para los criminales, que no pudieron extraer la caja fuerte con su millonario contenido de más de G. 435 millones, depositados apenas horas antes por el Banco Nacional de Fomento (BNF), para pagos de aguinaldos.
Por el emplazamiento de la máquina ATM, la banda debió ingeniarse para desplazar a los tres policías que se encontraban de guardia. Para eso, reportaron mediante una llamada telefónica un supuesto accidente de tránsito en una zona llamada Yhovy, distante a unos 12 kilómetros. En el lugar incendiaron un automóvil.
Con esta distracción los policías dejaron a merced de los asaltantes la comisaría, y estos aprovecharon para arrancar el cajero de su lugar; lo iban a hacer como ya se había visto antes, atando con un cabo de acero, asegurado a una potente camioneta. Algunos testigos señalaron que se trataría de una Toyota Fortuner, color plateado.
Pero no lograron su propósito y terminaron por inutilizar el expendedor de billetes, dejando sin aguinaldos a mucha gente, ya que era el único cajero de la zona.
Hace bastante tiempo que los billetes depositados en los ATM tienen como medida de seguridad el entintado, que se activa cuando es violentado el aparato, manchando los billetes. Pese a esto, los malvivientes no cesan en el intento, llevando a creer que hallaron la forma de lavar los billetes. R.F.