El dueño del establecimiento no se encontraba, pero una empleada fue tomada de rehén mientras los delincuentes revisaban el lugar. Se llevaron dinero en efectivo y armas de protección personal.
El hecho ocurrió el miércoles último, pasadas las 09:00 de la mañana, y tomó de sorpresa a las personas que trabajan en el sitio.
Los empleados contaron que los hombres utilizaban armas de grueso calibre e irrumpieron en el sitio con la cara cubierta con remeras y trapos.
Sospechan que se trataría de un grupo de personas que se dedican a invadir tierras por la zona, de acuerdo a los datos revelados por la Policía.
HORAS DE TERROR. La mayoría de los empleados lograron correr del sitio cuando llegaron los asaltantes, pero la empleada doméstica no pudo hacerlo.
Los desconocidos le habrían apuntado con el arma haciéndole vivir horas de terror y angustia.
Le exigieron que les llevara a la habitación de los patrones y de allí se alzaron con G. 70 millones y otros objetos de valor como pistolas, rifles y revólveres que cuentan con el registro de la Dirección de Material Bélico (Dimabel).
El establecimiento pertenece al ingeniero Eduardo Núñez, que ya habría sido víctima de otros hechos similares en otras ocasiones.
La abogada Lilian Musso, que representa legalmente a la familia, reveló que el ganadero viene siendo amenazado por los invasores de tierras y presume que el hombre era objetivo del ataque.