La presentación del proyecto del gobierno de Santiago Peña, enmarcado dentro de lo que dio en llamar Paraguay, el resurgir de un gigante fue analizada por algunos parlamentarios opositores, como Eduardo Nakayama (PLRA) y Kattya González (Encuentro Nacional).
El legislador liberal dijo que el mensaje expuesto por el nuevo presidente, de pintar un pasado extremadamente glorioso del país, no es real porque no se compadece con la historia.
“Si analizamos los discursos de Santiago Peña, tanto el realizado en el momento de su asunción al mando como los proferidos en los días posteriores, podemos encontrar una línea que busca identificarse con un pasado dorado, de un Paraguay superpotencia que, aunque nos cueste aceptar, no ha existido, al menos en los niveles que varios exaltadores de la tradición nacional y los textos escolares nos han enseñado”, apuntó el legislador liberal.
Indicó que la exaltación, por ejemplo, de don Carlos Antonio López como el gran constructor de la grandeza nacional; Bernardino Caballero como el primer reconstructor después de la Guerra de la Triple Alianza y a Alfredo Stroessner como el segundo gran reconstructor, omiten largos periodos de tiempo, “como si nada hubiese ocurrido en el medio o, peor, distorsionando groseramente la historia para ajustarla al discurso oficial y para justificar, cuando no, el autoritarismo”.
“Las condiciones que se tienen que dar para atraer capitales a escala que satisfaga la generación de empleos necesarios es lograr el grado de inversión y para lograrlo debemos apuntalar un sistema judicial mucho más sólido e independiente, que tenga autonomía liberándose de los tentáculos del poder político y, en ese sentido, debemos escalar varios lugares en el ránking del Índice de Competitividad Global porque en el ítem de falta de independencia de la Justicia, el Paraguay se halla en el lugar 138 de 141”, enfatizó.
Para ello, dijo, se necesita fortalecer la seguridad jurídica, lo que implica que el Paraguay debe respetar sus compromisos internacionales desde tratados, convenios y, por supuesto, honrar el pago del servicio de la deuda.
CAER A TIERRA. Más allá de las rimbombantes promesas y planes del gobierno, para la senadora Kattya González esas deben “caer a tierra” y no solo ser parte de un discurso.
“Nosotros necesitamos entender cómo se va a manejar este novel Ministerio de Economía y Finanzas en cuanto al endeudamiento público que hoy tiene ya un tope peligroso. Nosotros, si es que queremos empezar a desarrollar o ambicionar la duplicación del PIB, necesitamos también entender cuáles son los planes económicos y financieros de este Gobierno, el tema de la informalidad, que sabemos que es una cifra demasiado alta”, remarcó la senadora.
Pidió a Peña que pase de los discursos fáciles y grandilocuentes que no tienen mucha sustentación.
Apuntó que hay aristas que podrían ayudar, como la reorganización del Estado, la optimización también del uso del Presupuesto anual.
En cuanto a la educación como una prioridad, Kattya recomendó al Gobierno que de la mano de la infraestructura se debe iniciar el cambio curricular“... El gran foco no precisamente se concentra hoy en la malla curricular, sino apenas y tenemos infraestructura y debemos apostar más a la capacitación docente, a elevar justamente el presupuesto para tener condiciones más favorables”, subrayó.
Alertó que las potencias están cambiando la filosofía de su educación y enfocándola en áreas, acción que se debería observar para emular. “En Japón están con un nuevo sistema educativo, donde lo que se propone es eliminar todas las materias superfluas y hacer énfasis en cuatro, en Aritmética, en Comunicación, en Idiomas y en Tecnología. Nosotros necesitamos hacer una gran innovación, ¿verdad?”, comentó.
GRANDILOCUENTE. Paraguay está en puertas de uno de sus mayores saltos porque viene transitando este periodo de recuperación, fue una de las frases que utilizó Peña en su mensaje ante la comunidad nacional e internacional el pasado miércoles 16, en el Salón de Convenciones del Banco Central del Paraguay.
En dicha oportunidad, el jefe del Ejecutivo, así como el ministro de Economía, Carlos Fernández Valdovinos, afirmaron que no subirán los impuestos y que se mejorará el gasto público, a la vez que esbozaron algunas reformas o cambios estructurales en la administración pública.
LAS PROMESAS DEL NUEVO PRESIDENTE
Creación de empleos masivos. 500.000 empleos, una de sus principales promesas de campaña.
Paraguay como centro de integración. Considera que el país tiene las condiciones para convertirse en un centro alimentado por el Corredor Bioceánico.
Respeto irrestricto a la propiedad privada. Uno de los puntales es el respeto de la propiedad y proporcionar seguridad.
Crecimiento del PIB. Para el gobierno de Peña, es posible duplicar el ingreso per cápita de USD 5.000 a USD 10.000.
Defensa de la estabilidad monetaria. Pese a que mandatarios del Mercosur manifestaron interés en proyectar una moneda común para Peña, el guaraní ha demostrado fortaleza.
Luchar contra la corrupción. Uno de sus puntales es reducir la corrupción. La contradicción es que propuso eliminar la Secretaría Anticorrupción.