La viceministra de Política Criminal, Cecilia Pérez, manifestó a NoticiasPy que hubo un enfrentamiento, por un “problema interno en el Clan Rotela”, en donde asesinaron a puñaladas a Luis Antonio Ortiz Rotela, de 30 años, miembro del clan.
El hombre había llegado este viernes en horas de la mañana al penal de Tacumbú, luego de ser trasladado desde la Penitenciaría de Pedro Juan Caballero, Departamento de Amambay, por medidas de seguridad.
Pérez explicó que cuando llegó Ortiz Rotela al penal ya se registró un incidente; sin embargo, toda la mañana se trabajó para que “las circunstancias se calmen” y que aparentemente no resultó el mecanismo y “se pelearon entre ellos”.
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Aclaró que hubo “un problema interno” y que no fue con otro grupo el enfrentamiento.
“Este tipo de diferencias surgen algunas veces cuando (en) algunos se caldean los ánimos; estos miembros no son tan fáciles de controlar”, refirió.
Explicó que el Clan Rotela y el Primer Comando Capital (PCC) tienen sus diferencias; sin embargo, en este momento no hubo un enfrentamiento entre estos grupos.
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“Estamos investigando cuál fue la causa de la molestia o del disgusto como para que él tenga este fin. Es reciente el hecho, están recabando información de lo que pasó”, refirió.
Se investiga quiénes son los reclusos que pudieron estar involucrados en el asesinato. Desde el Ministerio de Justicia informaron que el interno Arnaldo Fabián Giménez resultó herido y fue trasladado al Hospital de Trauma.
La víctima fatal era primo de Armando Javier Rotela Ayala, líder del Clan Rotela, conocido como el “zar del microtráfico”, quien instauró el sistema de “delivery” o reparto de crac en Asunción.
Armando Rotela se encuentra recluido en Tacumbú, mientras que su primo, Óscar Rotela, permanece en la Penitenciaría de Emboscada.
Este año, el conflicto entre miembros del Clan Rotela y del Primer Comando Capital (PCC) derivó en enfrentamientos que se cobraron varias vidas, en una aparente lucha por el control de la venta de drogas en las cárceles del país.
En el mes de junio de este año, durante un enfrentamiento entre ambos grupos en la cárcel de San Pedro, se registraron 10 personas fallecidas, entre ellas decapitadas e incineradas.