Cuando el sol salía, el fuego ya fue controlado, pero no así las pequeñas llamaradas de fuego que seguían latentes entre los escombros y las cenizas de lo que alguna vez fue la mayor inversión de los comerciantes del lugar.
Eso no infundió temor en los vendedores que con pañoletas en las caras ingresaron y salvaron lo que pudieron. Cajas llenas de productos fueron trasladadas en camiones a zonas seguras.
Alrededor de 350 puestos que funcionaban en el bloque C quedaron convertidos en nada, mientras que desde la Municipalidad de Asunción se anunció que el seguro del Abasto no cubrirá esas pérdidas, solo reconstruirá o reparará el edificio.
Por su parte, el El Banco Nacional de Fomento (BNF) anunció que cederá créditos rápidos y accesibles para que lo antes posible se puedan reponer las mercaderías perdidas. Pero esto solo significará un endeudamiento y, en algunos casos, un sobreendeudamiento de los vendedores.
Ante esta información, desde tempranas horas los permisionarios reagrupados elaboraron una lista para enumerarse y anunciar cuánto dinero, aproximadamente, necesitan para seguir trabajando.
A su vez, la comuna prometió reubicar rápidamente a todos los vendedores en las zonas donde puedan seguir ofreciendo sus productos.
Según un informe preliminar, en la calle principal de acceso al bloque C se instalarán carpas y mesas para los vendedores de insumos varios, en la calle de la capilla las verdulerías, y en la calle transversal irán las fiambrerías.
A las 12:00 de este lunes se realizará una conferencia de prensa en la oficina de la administración del Abasto con autoridades municipales. Posiblemente, declararen emergencia para el mercado.