Según informó este centro con sede en Granada (sur de España), situados a más de treinta veces la distancia entre la Tierra y el Sol, los objetos transneptunianos constituyen los fósiles de la nebulosa solar primigenia que dio origen al Sistema Solar.
Su estudio, detalló, aporta información muy valiosa sobre cómo se formaron y evolucionaron los planetas y satélites.
Entre los cien transneptunianos conocidos de mayor tamaño se encuentra Huya, uno descubierto en el año 2000 y que desde 2019 fue objeto de una campaña internacional de observación sin precedentes.
Los resultados de esta campaña ofrecen una caracterización de las propiedades físicas de Huya con una precisión "única hasta la fecha”.
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Los objetos transneptunianos resultan muy difíciles de estudiar debido a su reducido tamaño angular en el cielo, a su bajo brillo y a las enormes distancias que nos separan de ellos, según el IAA-CSIC.
Un método muy eficaz pero complejo reside en estudiar las ocultaciones estelares, que consisten en la observación del paso de estos objetos por delante de las estrellas de fondo.
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Este método permite determinar sus características físicas principales -tamaño, reflectividad superficial, forma, incluso densidad-, así como la posible presencia de satélites, anillos, e incluso indicios de una posible atmósfera, pero implica la observación simultánea del fenómeno de ocultación desde telescopios repartidos en diferentes puntos del planeta.
Gracias a los datos obtenidos en la campaña se calculó el tamaño de Huya con precisión de kilómetros, resultando un diámetro de 411 kilómetros, compatible con el obtenido con otras técnicas observacionales.
Además, se logró un valor muy preciso de su reflectividad superficial, así como una estimación de su forma tridimensional y de su densidad.