El cometa fue descubierto por el astronauta ruso Guennadi Borisov el pasado mes de agosto, utilizando un telescopio fabricado por él mismo.
Este cuerpo celestial, que fue bautizado como 21/Borisov, es el segundo cometa interestelar descubierto en la historia, reportaron medios internacionales.
Los científicos señalaron que el cometa podría encontrarse en la constelación de Cefeo y fue formado en un sistema conocido como Kruger 60. De acuerdo con las investigaciones, fue expulsado como consecuencia de una “casi colisión” con un planeta.
Igualmente, los investigadores de la Universidad de Yale, Estados Unidos, crearon una ilusión óptica de cómo se ve el planeta al lado del cometa interestelar.
Los investigadores esperan que el cometa llegue a aproximarse al Sol al principio del mes de diciembre y a la Tierra a finales del mismo mes. Se espera que la aproximación más cercana al astro rey fuera de unos 305 millones de kilómetros de distancia.
Uno de los investigadores de la universidad, Gregory Laughlin, explicó que el 2I/Borisov se está evaporando a medida que se acerca al planeta, liberando a su paso gas y polvo en su cola.
La cola del cometa interestelar tendría casi 160.000 kilómetros de largo, es decir unas 12 veces más que la longitud media del diámetro de la Tierra.
Por otro lado, el astrónomo Pieter van Dokkum indicó que se encuentra sorprendido al ver cuán pequeña es la Tierra junto al 21/Borisov.
El núcleo sólido del cometa interestelar tiene cerca de un kilómetro y medio de ancho, y cuando comenzó a reaccionar al efecto de calentamiento del Sol adquirió una apariencia “fantasmal”, añadieron los investigadores.
Los astrónomos aprovechan la “visita de Borisov”, ya que lo utilizan para obtener alguna información sobre la composición de los planetas.