En varias ocasiones partes de las estructuras edilicias de edificios antiguos se caen sobre automóviles e incluso sobre transeúntes, lo cual es un riesgo latente por la falta de mantenimiento por parte de los propietarios de estos inmuebles.
Un ejemplo es la antigua casona situada sobre calle Palma entre Caballero e Iturbe. Propietarios de los negocios vecinos denunciaron que el inmueble que pertenece a la familia Saba está en estado de abandono desde hace años y que el sitio perjudica a sus locales, debido a que la humedad de la propiedad afecta a gran parte de sus paredes.
“Los propietarios no se hacen cargo, la humedad que tiene la casa es impresionante y esto nos perjudica a nuestros negocios porque constantemente tenemos que mandar arreglar, por eso el centro no se revitaliza, hay muchos edificios que se usan como aguantaderos”, lamentó uno de los vecinos.
El jefe del Departamento de Fiscalización de Obras, ingeniero Ricardo Servián, sostuvo que la Comuna analiza la situación en la cual se encuentra cada inmueble y en caso de contar con riesgo de derrumbe, se le notifica con una medida de urgencia al propietario.
“En caso de que el inmueble represente una situación de peligro, higiene y estética a la ciudad, se solicita la medida de urgencia respectiva y en algunos casos, hemos remitido los antecedentes al Ministerio Público de manera a tomar participación, considerando que las mismas (las edificaciones) están protegidas por ley”, agregó.
Mencionó que en el caso de los inmuebles que no están catalogados como históricos, se notifica a los propietarios y luego se les da un plazo para que realice las obras de reparaciones.
La Comuna capitalina anunció que los propietarios de edificios, catalogados como patrimoniales, pueden acceder a un beneficio de hasta el 100% de exoneración en impuestos, con el compromiso de invertir en las estructuras para ponerlas en condiciones. La disposición está establecida en la Resolución de la Intendencia Municipal Nº 207/2022.