Algunos visitantes extranjeros se sienten atraídos por ella por su historia, algunos edificios coloniales, precios accesibles, etc.
Sin embargo, también encuentra cuestionamientos desde afuera. En una publicación del 9 de marzo de este año, en el canal de Youtube Bendito extranjero, Asunción ocupa el sexto lugar entre las capitales más feas de América. “Algunos dicen que Paraguay ofrece una idea de cómo era América del Sur hace 10 o 15 años”.
Continúa diciendo que ha menudo es habitual encontrar edificaciones con estilo europeo en estado de abandono, sucias o destruidas.
“Asunción es una ciudad con focos de actividad y áreas de aislamiento, con un contraste tan grande que puede sentirse grande y bulliciosa o simplemente en un pueblo fantasma. Todo a unas pocas cuadras”, señala.

Resalta además que en el casco antiguo, que de manera algo exagerada menciona como lleno de ruinas de la época colonial, puede olerse la antigua y famosa ciudad.
Asegura que ”si a alguien le importase tan solo un poco, Asunción podría ser una verdadera perla colonial en América”.
A pesar de la situación ruinosa y la desesperanza que habita en cada bache, la capital del Paraguay sigue manteniendo sus atractivos conocidos y otros por conocer.
Recorrido. A juzgar por lo que viene ocurriendo en los últimos meses en el país, la amnesia colectiva sobre lo que dejó la dictadura está presente. Un buen lugar para refrescar la memoria es el Kurusú Cadete Benítez, ubicado sobre la avenida Molas López.
En el terreno de 80 metros de fondo por 25 de frente ubicado en Villa Guaraní había sido encontrado el cuerpo del cadete Anastasio Benítez el 8 de diciembre de 1962.
El joven había sido asesinado por las fuerzas represivas del stronismo y su cuerpo fue encontrado colgado en un árbol ubicado en el predio. El crimen desató una de las mayores farsas judiciales que derivó en el apresamiento y encarcelamiento del capitán Napoleón Ortigoza, Escolástico Ovando y Domingo Regalado Brítez.
En el lugar donde estaban posados los pies del cadete, brotó un manantial cuya agua es considerada milagrosa. Fue erigido un santuario que recibe a 100 fieles cada día. La cantidad llega a 3.000 entre el 7 y 8 de diciembre que han convertido al sitio en un epicentro de devoción popular de lunes a lunes.
Otro lugar para encontrarse con la historia del país es el Centro Cultural de la República El Cabildo (CCRC). Funciona dentro de uno de los edificios más históricos de la capital.
Muestras de arte sacro y también colonial de los franciscanos, de arte indígena perteneciente al Museo Guido Boggiani, muestras de arte popular con trabajos de la artista Lucy Yegros.
La ex Casa de Gobierno y ex sede de la Cámara de Senadores hasta los primeros años de la década del 2000 también dispone en otro espacio más atractivos.
La melodía y voz de O sole mío acompaña el recorrido a través del Salón del Inmigrante, donde el visitante puede conocer sobre la llegada de los primeros colonos extranjeros al país, cuyo detalle cronológico está detallado en las paredes.
En las diferentes partes del recorrido por el edificio, podrá apreciar la vista de la escalera rumbo al segundo piso, retrato de las personalidades de las disciplinas artísticas del país e incluso las medallas obtenidas en los Juegos de Asunción 2022. El CCRC está abierto de lunes a lunes, de 09:00 a 17.00. Las visitas son guiadas, tanto en el turno mañana como en el turno tarde. El acceso es sin costo alguno y estará abierto el 15 de agosto. Los alrededores del Cabildo también son parte de la historia viva en las plazas hoy enrejadas y que durante años fueron epicentro de los reclamos ciudadanos.
En ellas pueden verse vestigios de la historia pasada y reciente de la capital. En la Plaza de Armas el monumento que asemeja a un tronco de árbol y homenajea a Asunción Madre de Ciudades, que cumple 487 años.
Vista. Uno puede tener una mirada diferente de la ciudad desde otros ángulos. Uno de ellos es la Escalinata Antequera, desde la cual puede sentirse la brisa fresca que llega desde lo más alto. El tiempo puede detenerse un buen rato los viernes desde las 17:00, con las partidas de ajedrez y el jazz que llega después.
Un paseo en barco desde el puerto de Asunción hasta el Chaco’i puede servir también para mirar con otros ojos a la maltratada capital.
El trayecto que dura entre 10 y 15 minutos, pasea ante los ojos la vista de la bahía, el antiguo puerto y la poblaciones que están al otro lado.
A las 05:30 de la mañana llega la primera embarcación desde el otro lado. Las frecuencias son cada 30 minutos y terminan de salir de la capital alrededor de las 19:00 y desde el Chaco’i el último retorno es a las 17:40.
El costo del viaje es de G. 10.000, entre ida y vuelta. Un precio accesible para olvidar un rato el bullicio de una ciudad que aún con pesares, sigue transformándose.