De acuerdo con una publicación de este diario, respecto al presupuesto 2024 de la Municipalidad de Asunción, es significativa la brecha existente entre los rubros de inversión física y servicio personal, llegando a más de G. 585 millones. Solamente el presupuesto de pagos complementarios supera al de la compra de equipos para obras.
Las remuneraciones temporales, que abarcan pagos extraordinarios y adicionales, tendrán más recursos que la compra de maquinarias y equipos para la construcción.
De esta manera, se ensancha la brecha considerando las obligaciones principales de remuneración. Aquí, el presupuesto más alto es para el personal contratado, con un fondo de G. 381.855.440.077, luego están los pagos para los permanentes, como sueldos, aguinaldos, dietas y gastos de representación, que representan G. 219.943.809.930 y las asignaciones complementarias como bonificaciones, subsidio, gratificaciones, además de aporte jubilatorio significan G. 159.306.715.538.
Según el último informe de ejecución presupuestaria de la administración del intendente Óscar Nenecho Rodríguez, del total de presupuesto para inversión física solamente se ejecutó el 9%. Y, al mismo tiempo, el presupuesto para pago de salarios tuvo crecimiento del 9% en el 2022, comparando con el 2021.
De la misma manera que las instituciones del Estado, la Comuna de Asunción aumenta en cada periodo electoral la cantidad de funcionarios, lo que sin dudas tiene un gran impacto en los recursos de la Municipalidad, considerando los aproximadamente nueve mil funcionarios con que cuenta actualmente.
En Asunción, al lado del pago a funcionarios sobresalen otros gastos como el cátering, bocaditos, pasajes y viáticos se encuentran asimismo publicidad, propaganda y alquiler de fotocopiadoras.
El gran cuestionamiento que se le plantea a la administración del intendente Rodríguez es el mismo que se le formula a la administración del Gobierno Central y sus cerca de 300.000 funcionarios públicos, que se llevan anualmente un gran pedazo de la torta presupuestaria. Asunción, de la misma manera, acumula cerca de 10.000 funcionarios que les cuestan muy caro a los asuncenos, lo que al ser confrontado con los resultados de la gestión y el trabajo de cara a satisfacer las necesidades de la ciudadanía, se ve sin dudas excesivo.
Frente a la información de cómo se planea gastar el dinero en la capital del país, se puede ver claramente un desequilibrio en el cual siempre salen perdiendo los vecinos.
La gente que vive en la capital es castigada a sufrir el caos cotidiano del tráfico, la total inexistencia de un sistema de transporte público y de movilidad que le permitan al ciudadano desplazarse con seguridad y comodidad; hay problemas con el depósito de residuos, no hay disponibles suficientes áreas públicas verdes y para la recreación y la administración de Nenecho Rodríguez es absolutamente inocua cuando se trata de defender, por dar un ejemplo, un km de bicisenda por encima de ciertos intereses particulares.
La capital de Asunción merece contar con una administración que sea capaz de ubicar a la gente y sus derechos y necesidades en primer lugar. Y vale la pena cuestionar si los cerca de diez mil funcionarios realmente trabajan para los vecinos de Asunción.
La ciudad necesita más parques y zonas verdes, y menos estaciones de servicio; la ciudad está ávida de contar con espacios comunitarios limpios, seguros y gratuitos donde las personas se encuentren y se conecten con la ciudad, con el paisaje y con su historia.
