La situación se complica cuando se registran intensas lluvias, debido a que las calles carecen de un sistema de desagüe pluvial y se acumulan intensos raudales y a raíz de esta situación, varios conductores son arrastrados y es un riesgo latente para la ciudadanía.
Un ejemplo es la avenida Mariscal López y Capitán Maldonado, en donde un motociclista cayó y sufrió fuertes golpes por evitar tres pozos en la arteria bastante transitada.
En la misma situación se encuentran Eusebio Ayala y R.I.6 Boquerón, que registran un sinnúmero de deformaciones asfálticas y pozos de variados tamaños.
También la avenida La Victoria está como campo bombardeado por los múltiples pozos de todos los tamaños.
Otro tramo en mal estado es la avenida Fernando de la Mora. Los conductores reclaman que, pese a que hace poco tiempo se realizaron obras, nuevamente están con baches. Sostienen que a diario sufren daños en sus vehículos al atravesar y desviar los pozos.
“Transitar por las calles de Asunción es un peligro constante, conductores locos, gente con moto metiéndose en todos lados y los baches por doquier, Mariscal López está hecho un desastre”, lamentó Alberto Zayas.
“Es realmente inadmisible que a esta altura del campeonato tengamos baches en la avenida Mariscal López en Asunción, es una vergüenza que Nenecho no haga su trabajo”, remarcó Daniela Domínguez.
“La verdad, suena a ficción. El crecimiento urbano es más un parche mal puesto que un plan real. Las calles están llenas de baches y cada día es peor. ¡Aguyje, Nenecho!”, lamentó Joaquín Morínigo.
“Los baches están por destruir todo mi vehículo en la Avda. La Victoria del barrio San Pablo, todos los días los conductores deben lidiar con estos cráteres”, manifestó el ciudadano Sergio Flores. A lo largo de la avenida Eusebio Ayala se encuentran varios pozos.
La Comuna capitalina había criticado a los jóvenes que bachearon las calles de la capital, alegando que no realizaron el trabajo de buena manera y, sin embargo, el propio Municipio no realiza en forma los trabajos de bacheos correspondientes y los pozos se abren luego de cada lluvia.