El ataque se registró durante un sobrevuelo en helicóptero del personal SAP 5 en la zona boscosa de Brítez Cué, en el distrito de Yby Pytã, Departamento de Canindeyú, lugar de influencia del presunto narcotraficante Felipe Santiago Acosta, alias Macho.
El Comando de Operaciones de Defensa Interna (CODI), confirmo que dos militares resultaron con heridas al ser alcanzado por los disparos.
La directora del Hospital Regional de Curuguaty, Angie Duarte, informó que uno de los militares, de nombre Fernando Darío Viveros (teniente), recibió un disparo a la altura del miembro superior derecho, con fractura expuesta de húmero, mientras que el otro, de nombre Luis María Sapriza Melgarejo (teniente coronel) recibió el disparo en la mano derecha, también con fractura expuesta.
El teniente coronel Luis Apesteguía, vocero de la FTC, detalló en comunicación con Monumental 1080, que nueve personas estaban en la aeronave UH1, e informó que los heridos se encuentran fuera de peligro.
La aeronave pertenece a la Fuerza Aérea Paraguaya, pero actualmente está a cargo del organismo de seguridad.
Apesteguía mencionó que el procedimiento sigue en curso para evaluar los daños, así como también se enviaron más agentes especiales.
El ataque se registró a dos meses de la militarización en Canindeyú, que dispuso el presidente de la República, Santiago Peña, para enfrentar la ola de inseguridad y los violentos atentados de sicarios registrados entre grupos criminales, dentro de una guerra narco por el dominio territorial fronterizo.