El templo de la Santísima Trinidad, ubicado en el barrio del mismo nombre en Asunción, cuenta con piezas de gran valor histórico y cultural. Por ello es considerado patrimonio a ser protegido. Sin embargo, el avance de las termitas o kupi’i fue implacable con el correr de los años, a tal punto que uno de los dos retablos laterales del templo estuvo a punto de colapsar.
Los profesionales del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) que trabajan en el operativo consideran que el avance y la destrucción provocada por los insectos fue grave y peligrosa para la estructura y la obra en madera.
En 2018 se realizó un fumigación general del lugar, como procedimiento previo a una intervención, ya que las termitas deben estar inactivas para iniciar un trabajo de restauración.
La inversión para la restauración integral de los retablos y otros sectores serían de unos G. 2.000 a 2.500 millones; suma que los involucrados con el proyecta están obteniendo mediante donaciones y actividades particulares.
“Desde el 2018 el Ministerio de Obras tomó conocimiento del estado de devastación de las piezas del retablo por efecto de las termitas, por lo que realizó la fumigación integral del templo. En el 2019 se realizó la conservación preventiva del retablo apuntalándolo ante un posible estado de colapso, y en 2020 se procedió al desmontaje del mismo pues el desplazamiento y colapso eran inminentes”, explicó a ÚH, la arquitecta Myrian Mármol de Corrales, Coordinadora de la Unidad de Patrimonio Histórico del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC).
Actualmente los trabajos de recuperación de uno de los retablos, el más afectado por el kupi’i, es desarrollado por ocho profesionales especializados de dicha cartera estatal, encabezados por Mármol. Los mismos son funcionarios estables de la institución y preparados para este tipo de intervenciones, explicó la arquitecta.
La profesional mencionó que los trabajos se están realizando en el lado izquierdo del altar, en el retablo destinado a San Juan Bautista que mide 7.30 x 5.30 metros. El mismo tiene gran valor histórico, religioso y cultural para nuestro país, y fue traído de la iglesia de Yaguarón hasta este lugar por orden del entonces presidente de la República, don Carlos Antonio López (1792-1862). Según se sabe, el traslado duró meses y se realizó utilizando unas 20 carretas.
El otro retablo del templo corresponde a San Carlo de Borromeo. El primer santo, habría sido elegido en honor a doña Juana Pabla Carrillo, primera dama de la Nación, y el segundo, por el nombre del mandatario.
El templo de la Santísima Trinidad, que está unido en forma casi lineal con otro templo emblemático, el del Santísimo Sacramento (Recoleta), se mandó construir en 1856 por López para hacer de ella un mausoleo familiar. De hecho, él fue sepultado en el lugar y sus restos permanecieron hasta el año 1939, cuando fueron trasladados hasta el actual Oratorio de la Virgen de la Asunción y Panteón Nacional de los Héroes en el microcentro de Asunción.
La iglesia de Trinidad cuenta con 150 años de historia y hasta la fecha no había sido restaurada de manera integral, por lo que muchas imágenes estaban siendo consumidas por termitas.
Por el estado de deterioro, los miembros de la comisión pro restauración de la iglesia solicitaron el permiso a la curia para realizar el protocolo de intervención, con ayuda de la Secretaria Nacional de Cultura. El permiso fue firmado por el Cardenal Adalberto Martínez.
Actualmente, esta Secretaría procede a realizar trabajos preventivos en el segundo retablo lateral del templo, cuyo techo central cuenta con una impactante ornamentación, de gran belleza, con delicados detalles artísticos.
Restauración
La parte superior del retablo a cuyo cargo se encuentra el MOPC, ya fue recuperada y restaurada, explica la arquitecta Marmol.
El protocolo de intervención para la puesta en valor de los retablos laterales del templo fue realizado por especialistas en Barroco Lusitano de Ouro Preto, Aldo Araujo y Eva Zaldívar.
La arquitecta Marmol indicó que les tomaría aproximadamente 22 meses concluir con el trabajo de restauración.
“El monto exacto de la intervención no podría decirlo exactamente, pero rondaría algo más de los 2 mil millones de guaraníes”, indicó la funcionaria del MOPC.
Las piezas constitutivas del medallón del ático (parte superior del retablo) ya fueron recuperadas luego de una limpieza profunda (mecánica- química) y de la aplicación de injertos para devolverle el volumen a cada una de ellas.
“Nunca hemos restaurado un retablo tan devastado; si lo vieran in situ, es impresionante para el país y el mundo”, resaltó la profesional.
Solidaridad
Silvano Alfonso, miembro del Consejo Económico de la iglesia mencionó a ÚH que para cubrir los gastos de dicha restauración realizan actividades y reciben donaciones.
Indicó que ellos se encargan del alojamiento de los funcionarios del MOPC, ya que todos estos especialistas en restauración vienen de diferentes localidades del interior del país, convocados por el MOPC para esta tarea.
“Le vimos un lugar dentro de las instalaciones de la parroquia y el doctor Juan Almirón, del Hospital Santa Bárbara, que queda al costado de la iglesia, muy generosamente se encarga de la alimentación de los funcionarios; les pone desayuno, almuerzo y cena. Hasta ahora solicitamos la ayuda de todos para llegar a la meta”, mencionó.
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“Ya dijo el Señor, ‘toca las puertas, porque una se abrirá’, y eso estamos haciendo”, añadió Alfonso. “Se necesitan entre 2 mil y 2.500 millones para la restauración integral”, apuntó.
Para quienes deseen colaborar con la restauración del retablo, reconocida como parte de la cultura e historia nacional, se pueden comunicar al (0971) 200831 con Silvano Alfonso.