Según el reporte institucional, la fiscala general del Estado, Sandra Quiñónez, fue la que requirió a la Fiscalía de Mariano Roque Alonso la remisión de todas las actuaciones en el marco de la causa sobre el robo de productos electrónicos, presuntamente de contrabando, ocurrido en el año 2020.
Menciona que la carpeta fiscal se efectuó el martes 14 de setiembre con la finalidad de llevar adelante una auditoría de gestión, por disposición de la titular del Ministerio Público.
Este robo forma parte de la carpeta de denuncia por tráfico de influencias en contra del senador colorado Martín Arévalo, presentada por el titular de Aduanas, Julio Fernández. En este orden, cita al legislador como gestor para liberar la carga de contrabando que estaba en el citado depósito y que era reclamada por su amigo, el ciudadano Ahmad Khalil Champs.
De acuerdo con los antecedentes, el entonces titular del organismo COIA de Aduanas, Germán Zonetti, el 24 de agosto del 2020 denunció ante la Fiscalía de Roque Alonso el robo de mercaderías (productos electrónicos costosos) que estaban en un contenedor del depósito fiscal.
Fernández había informado luego que en el sistema de circuitos cerrados se observó que cinco hombres con pasamontañas ingresaron al depósito y se llevaron las mercaderías. Mencionó que le resultó llamativo que los policías no estaban y tampoco los guardias de seguridad de la empresa encargada de resguardar las mercaderías.
El jefe principal del ente aduanero amplió la denuncia en enero de este año y pidió otras diligencias a la fiscalía para encontrar a los responsables de este hecho.
En principio, se había estimado que el valor de los productos sustraídos fue de unos 15.000 millones de guaraníes. Sin embargo, el valor total de la carga se estableció que fue de 18.800 millones de guaraníes, de los cuales solo quedaron productos por valor de G. 2.800 millones.
NADA. Lo llamativo de este hecho en particular es que la agente fiscal designada para el caso, Nohelia Naumann, no realizó ninguna diligencia en el marco de la investigación.
De hecho, transcurrió un año del millonario robo, pero en todo este tiempo no se conocen de indagatorias de responsables de la seguridad privada ni de la policía. Por ende, no hay hasta ahora un solo imputado ni procesado en la causa y las mercaderías robadas ya habrían sido totalmente comercializadas por los delincuentes.
Agente no quiso hablar sobre la investigación
ÚH consultó a la agente fiscal de Mariano Roque Alonso, Nohelia Nauman, qué paso con la investigación por el robo de productos electrónicos del depósito Gical de la Dirección Nacional de Aduanas (DNA) en Mariano Roque Alonso.
La única respuesta que dio fue que el expediente pasó nuevamente al poder de la Fiscalía General para que sea asignado a otro agente. Evitó responder o dar oportunidad para que pueda explicar los motivos por los cuales no avanzó nada en la investigación.
En su momento, pudo haber llamado a declarar a los guardias de la empresa responsable de la seguridad, como también la ausencia de personal policial en la zona.