Pese a que la producción presenta a algunos personajes desde una óptica no muy favorable, eso no parece haber hecho mella en los británicos y un 35% de ellos afirma que su impresión de los royals mejoró “mucho o un poco” tras ver la serie en Netflix, de acuerdo con el sondeo elaborado por la empresa Focaldata entre 1.023 espectadores.
Un 42% de quienes vieron la serie aseguran que esta no alteró su opinión de la Casa Real, mientras que para solo un 18% su imagen “empeoró un poco”.
La más beneficiada por la emisión es Diana de Gales, fallecida en accidente de tráfico en París en 1997 y que es encarnada en The Crown por la actriz Emma Corrin, cuya popularidad creció un 30%, conforme a la encuesta.
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También sale muy reforzada la imagen de la reina Isabel II (Olivia Colman en la serie), que sube un 25%, y la de su esposo Felipe (Tobias Menzies), que se incrementa un 17%.
Quizás es más sorprendente, dado el retrato oscuro que de él ofrece The Crown, que la aprobación del príncipe Carlos (interpretado por Josh O’Connor) también crezca.
El 34% de los consultados señala que su impresión del heredero al trono mejoró gracias a la serie, mientras que solo una cuarta parte de ellos considera que su imagen ahora es peor.
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El entorno de la Casa Real se ha prodigado en críticas hacia la serie, con el argumento de que no presenta de forma fidedigna las relaciones entre los miembros de la familia
El ministro británico de Cultura, Oliver Dowden, llegó a pedir a Netflix que sea más explícito a la hora de aclarar que la obra es una ficción y que muchas escenas son producto de la imaginación de su creador, Peter Morgan, pues de lo contrario podría generar un daño a la monarquía, sobre todo entre las generaciones más jóvenes.
Netflix prevé continuar emitiendo la serie, cuya quinta temporada no comenzará a rodarse hasta junio del año próximo para ser estrenada en 2022 y contará con la actriz inglesa Imelda Staunton como nueva reina Isabel II, en sustitución de Colman.