Varias organizaciones campesinas, indígenas y de Derechos Humanos cuestionaron el aumento de los desalojos a comunidades en las últimas semanas. En total, unos cinco desalojos se registraron en los últimos días, dejando más de 500 familias sin hogar y 3.000 hectáreas de cultivo destruidas, según detalla la Organización de Lucha por la Tierra (OLT). El martes, unas 250 familias de la comunidad Edilson Mercado, de Jasy Kañy, Canindeyú fueron desalojadas. “En la última semana, al menos 300 familias campesinas fueron víctimas de desalojos forzosos, comunidades con varios años de existencia sufren la violencia estatal que busca liberar los territorios para el avance del modelo sojero”, denunció ayer Base-IS.
Señala que los casos de las comunidades Edilson Mercado, de Canindeyú, y Cristo Rey, de San Pedro, muestran un patrón de actuación por parte de las instituciones.