“Estamos viendo un ingreso muy fuerte (de ropa de segunda mano) en los mercados municipales –me refiero específicamente a Central, Asunción y alrededores–, con precios bastante irrisorios, con los que no se puede competir”, destacó Caje. El representante de Asimcopar indicó que la venta de ropa de segunda mano resulta una competencia desleal para el sector de las multitiendas, por ser comercios legalmente constituidos, que aportan sus impuestos, además de pagar las tasas legales por la importación de ropas. O, incluso, comprar de la industria nacional. “Entonces, se vuelve un gran problema por la competencia desleal, de lo informal frente a lo formal, que estamos afrontando actualmente. Creemos y vamos, obviamente, a hablar con el ministro de Industria y Comercio, con el objetivo de buscar una solución a esta problemática, porque realmente somos nosotros los que estamos aportando legal y formalmente a las arcas del Estado”, expresó Caje.
El comerciante añadió que se deben tomar medidas para que sus negocios mantengan los niveles de ventas y que los atuendos que comercian, que son nuevos y de calidad, provenientes de la importación formal, tengan la salida que desean y lleguen a los consumidores finales. Caje pide que se regule mucho más el ingreso de la ropa usada, para poder competir desde la legalidad con este sector. “Entre el año antepasado y el pasado, se produjo un reflujo incesante de ingresos de ropa usada, que ya viene siendo un problema crónico en el país. Año a año, existe un activo de gente que está haciendo ese tipo de importaciones o metiendo al mercado ese tipo de ropa que entiendo hoy no es exactamente lo más recomendable”, expresó el vocero de Asimcopar. Recalca la petición de mayor control del ingreso de la ropa usada y apoyar y difundir la compra de ropa nueva y de calidad garantizada.