El presidente de la ANDE, ingeniero Félix Sosa, admitió la semana pasada que la tarifa a pagar en la EBY, con un acuerdo operativo que busca ordenar financieramente las cuentas de la central (aunque todavía falta la firma de autoridades paraguayas y argentinas), generará sobrecostos para la administración eléctrica, pero calificó el convenio como importante y estratégico para realizar las inversiones que necesita la EBY.
En un análisis, el ingeniero Fabián Cáceres, ex gerente técnico de la ANDE, señaló que la suba “va a generar un sobrecosto en la compra de energía”, y la realidad es que la situación de la institución eléctrica, de hecho, independientemente a este reajuste, “ya estaba luego complicada y está complicada”. Recordó que las cifras no le alcanzan a la estatal ni siquiera para alcanzar sus metas de inversión. “(La ANDE) no puede cumplir con sus programas, si bien tiene unos planes que están muy bien elaborados, bien estudiados, donde hay en promedio unos 700 millones de dólares anuales que se tienen que invertir”, señaló Cáceres, añadiendo que “no se está ejecutando ni la mitad” de lo proyectado.
Con el acuerdo operativo, la tarifa a ser abonada en la EBY será de USD 28 MWh, aunque la facturación se realiza por encima de los USD 50 MWh. Actualmente, Argentina paga entre USD 17 y 18 dólares por MWh, y la ANDE desembolsa USD 22,63 por MWh, cifras que no alcanzan para cubrir el presupuesto que se tiene en la entidad.
Cáceres expresó que es importante examinar profundamente la situación, y admitió que es muy incómodo hablar de un reajuste tarifario en la ANDE, pero se debe analizar qué hacer, si esperar a que la empresa estatal quiebre, que empecemos a tener cortes y limitaciones para el uso de la energía, o si haremos “un esfuerzo entre todos para ver si es que se puede redireccionar ese rumbo”.
Impactos. Por su parte, la ingeniera Mercedes Canese, ex viceministra de Minas y Energía, indicó que el país aún no consume mucha energía de Yacyretá, por lo puede que el efecto “no sea muy alto, pero se suma a una serie de ‘impactos’ que ya está sufriendo la institución”, como la energía más cara de Itaipú, “cuando la tarifa debe ser por tratado igual al costo”, el endeudamiento en vez de utilizar la renta eléctrica, y “la criptominería, tanto legal (que no cubre ni el costo) como ilegal”.
Canese alertó que la situación económica de la ANDE, que está disminuyendo utilidades y absorbiendo cada vez más costos, tiende a ser “pésima”. “Hace años no cumple su rentabilidad obligatoria por ley y eso se nota en la mala calidad de su infraestructura. Si no pagamos con una mayor tarifa, pagamos con peor calidad de servicio”, consideró.
Millones de dólares. A su turno, el ingeniero Pedro Ferreira, ex presidente de la ANDE, detalló que “este incremento tendrá un impacto negativo en ANDE de entre 10 a 30 millones de dólares al año, según cuánta energía se traiga de Yacyretá”.
Añadió que otra dificultad pasa por el tipo de cambio. “El último reajuste tarifario de ANDE se dio en marzo 2017 cuando el dólar estaba en G. 5.500 por dólar. Ahora el tipo de cambio se acerca a los G. 8.000 por dólar, unos 45% más caro para ANDE en todo lo que abona en dólar. La ANDE cobra en guaraníes y paga en dólares a Itaipú, Yacyretá y la mayoría de sus acreedores por préstamos”, expuso Ferreira sobre la situación de la administración eléctrica.
Apuntó acciones para tratar de solucionar la crisis financiera. Entre estas, la transferencia de al menos USD 300 millones de los USD 1.250 millones que dicen se recibe desde la Itaipú desde 2024, además de incrementar el consumo interno interrumpible y rentable. “Interrumpible en la punta de carga del sistema a fin de que durante los veranos de los siguientes 10 años no tengamos problemas”, explicó. Finalmente, solicitó asegurar la disponibilidad energética para la siguiente generación, destinando recursos a nuevas fuentes de energía.