Algunas estimaciones señalan que la tendencia continuará hasta llegar a G. 8.000, ya que se acerca fin de año e históricamente es un periodo en el que el mercado aumenta su demanda de dólares por las importaciones y la llegada de las vacaciones.
Un aumento del tipo de cambio afecta a la economía por diversas vías, todas relevantes. En primer lugar, por las importaciones, incluso de bienes básicos como alimentos. Paraguay viene aumentando de forma sostenida la importación de alimentos debido al fracaso de las políticas dirigidas a garantizar la seguridad alimentaria de la población. La inflación de alimentos ya es un problema y se agravará con esta situación.
Adicionalmente, aumentarán los precios de otros productos importados como los derivados del petróleo, las maquinarias, los electrodomésticos y los insumos que son necesarios para la producción nacional, por lo tanto, habrá una presión sobre los costos internos.
Este problema no impacta solo en el sector privado, ya que el sector público también utiliza insumos importados, reduciendo la cantidad que podrá adquirir con los recursos originalmente aprobados en el presupuesto público.
El tipo de cambio con el que se diseñó el presupuesto público según el mensaje presidencial es de G. 7.568, con lo cual el presupuesto que se va a aprobar ya estará desfasado.
En segundo lugar, afecta al endeudamiento, tanto público como privado. Un aumento del tipo de cambio eleva los costos del pago de las deudas contraídas en dólares, lo cual afectará al presupuesto de gastos, ya que como se señaló en el párrafo anterior, se elevará el monto necesario en guaraníes. El sector privado también se vera afectado, elevando sus costos y, por ende, los precios al consumidor.
Eventualmente, también afectará a los servicios del Estado por el aumento de los costos de los servicios públicos que utilizan insumos importados como el transporte e incluso el programa de alimentación escolar, que deberá importar alimentos teniendo en cuenta la incapacidad del mercado interno de proveerlos.
Adicionalmente, habrá que considerar otros costos que se verán incrementados como los provenientes del transporte fluvial que además de que aumentaron están en dólares. Habrá que ver qué pasa con la energía de Itaipú y el bajo nivel del río. Este problema fue determinante en 2020 para la pérdida de recursos provenientes de las represas de Itaipú y Yacyretá, lo que podría afectar también al tipo de cambio.
Esta cifra, si bien está dentro de los promedios de otros países de la región, no pasa desapercibida en el escenario interno, sobre todo para los importadores nacionales y para otros agentes económicos que tienen compromisos asumidos en moneda extranjera. Paraguay requiere implementar políticas que reduzcan el efecto de las variables externas como el tipo de cambio.
Sin estas políticas, gran parte de la población terminará sufriendo las consecuencias, sobre todo aquella que no cuenta con un “colchón” de riqueza o ingresos que les permita acomodarse al aumento de los costos de bienes y servicios que compra en el mercado o a la reducción de los servicios públicos que ya son de mala calidad.