04 may. 2025

Austeridad en Itaipú

César Barreto Otazú, economista y directivo de Dende.

Uno de los temas más controversiales en estos meses de pandemia han sido las remuneraciones de los funcionarios de las entidades binacionales. Considerando la próxima revisión del Anexo C del Tratado de Itaipú, es necesario evaluar la razonabilidad de la estructura de costos operacionales de la empresa y establecer lineamientos al respecto, debido a su importancia en los costos de la energía generada por la Itaipú y que finalmente es trasladada a los consumidores paraguayos y brasileños a través de la tarifa.

De las memorias anuales de la entidad, pude reconstruir parcialmente la evolución de los costos operacionales desde el inicio de la operación comercial de la entidad en 1992. Se pueden observar dos periodos resaltantes. Entre los años 1994 y 2003, una vez culminado el periodo de construcción, la entidad encara un proceso de adecuación de la fuerza laboral para alinearla a los requerimientos de la fase de operación, reduciendo el número de funcionarios de aproximadamente 5.000 a alrededor de 3.200 empleados. En este periodo, el gasto anual en remuneraciones rondó los USD 216 millones a razón de aproximadamente USD 60.000 anuales por cada empleado. Sumando los otros gastos, el total de costos operacionales alcanzó en promedio unos USD 300 millones anuales. Luego, a partir del 2008 se observa un incremento significativo en los costos operacionales alcanzando un promedio de USD 730 millones anuales.

Los gastos en remuneraciones más que se duplicaron con un promedio de USD 480 millones anuales debido a que, si bien la cantidad de funcionarios permaneció estable en este periodo, la remuneración promedio anual se incrementó a USD 150.000 por cada empleado. Además, la incorporación de los gastos e inversiones sociales incrementaron los otros gastos a un promedio anual de USD 250 millones. Esta evolución y el nivel actual de los costos no son razonables.

En el periodo pospandemia necesitamos maximizar la renta energética que se pueda generar para el Tesoro Nacional. Situación similar se presenta para nuestro socio condómino, el Estado brasileño. Para ello, además de acordar mantener la tarifa de Itaipú en los niveles actuales es necesario incorporar criterios de austeridad y eficiencia en la gestión de los costos operacionales que permita introducir dentro de la tarifa de Itaipú un concepto de Renta Energética para generar el mayor ingreso posible al Tesoro para su utilización en las necesarias inversiones en infraestructura, educación y salud pública.

En este sentido, es necesario continuar con el plan de adecuación gradual de la fuerza laboral, principalmente en las áreas no técnicas. Asimismo, se debe buscar alinear la remuneración promedio a niveles observados en empresas similares de la región. Como referencia, la empresa generadora brasileña Eletronorte, tiene una remuneración promedio anual de USD 115.000 por empleado según sus estados financieros del 2019. Además, es importante revisar los parámetros de los fondos de pensiones porque actualmente presentan grandes déficits actuariales que están registrados como deuda de la Entidad en su balance por un monto de USD 1.900 millones al 2019. Por otro lado, es necesario garantizar las inversiones para la actualización tecnológica de la empresa para mejorar su productividad que redundará en menores costos de generación. Finalmente, se deben acotar las inversiones y gastos de la entidad en actividades no relacionadas con su misión de generar energía al menor costo posible. Todo esto debiera apuntar a que los costos operacionales converjan a niveles de USD 6,0 / 7,0 por MWh de energía garantizada.

Auspiciosamente, la actual administración de Itaipú incorporó dentro de sus objetivos estratégicos la austeridad y eficiencia como uno de los ejes de su gestión. Es un cambio de visión sustancial que tiene mucha resistencia interna y externa pero que la ciudadanía debe apoyar porque es lo razonable y sensato. Además, en el nuevo Anexo C, debieran incorporarse algunos parámetros fundamentales que aseguren en el futuro una gestión razonable de los costos operacionales de la Entidad.