En la mañana de este jueves, se desarrolló una edición más de Diálogos ÚH 50 años, con la participación de la licenciada Nítel Monges, Psicóloga Clínica, con quien compartió la importancia de la autoestima en niños, adolescentes y adultos y cuáles son los signos de alerta a tener en cuenta en casa.
En primer lugar, la profesional señaló que la autoestima es un tema que se va desarrollando durante toda la vida, inicia desde pequeños y va evolucionando con el correr de los años.
“Si es un poco diferente la autoestima en niños porque su círculo primario, más cercano, es menor. El círculo primario tiene que ver con mamá, papá y ahí si se sienten queridos, amados y seguros y eso suma la autoestima. Cuando comienza el ámbito escolar, el círculo va aumentando con los amigos, compañeros y profesores y el trato es diferente”, manifestó la profesional.
Indicó que la herramienta fundamental para fortalecer la autoestima en niños es el diálogo. Tomarse el tiempo de hablar y elogiar sus aciertos y saber animarlos en sus derrotas, es relevante para criar a niños con la autoestima positiva.
“El poder elogiar, que hace bien, no un elogio constante, sino de las pequeñas acciones que realizan, de los resultados que tienen a diario y valorar el proceso que tienen es importante”, manifestó.
Asimismo, señaló que es fundamental educar a los niños a ser tolerantes durante el proceso de aprendizaje, ayudarlos a entender que la vida no es color de rosa y que un tropiezo no es el fin del mundo, sino un escalón más para llegar a la meta deseada.
Padres presentes
En cuanto al rol de los padres o tutores en el desarrollo de la autoestima, la psicóloga manifestó que es esa figura adulta, es primordial para ayudar a autogestionar las emociones y ser el soporte que necesitan para aprender a expresar sus sentimientos.
“Buscar una excusa para compartir un espacio, estar físicamente. Crear un espacio para conversar sin juzgar y estar emocionalmente presentes es fundamental”, indicó.
Señaló que, para generar un vínculo de conversación con los hijos, es relevante que aprendan a escuchar sin juzgar, ya que eso generará una conexión padre e hijo y siempre acudirán a ellos (los hijos a sus padres) para hablar sobre sus emociones y sentimientos.
“Ese espacio de conversar debe ser sin juzgar, porque una vez lo haces ya no volverán a confiar en uno y buscarán apoyo en amigos o en las redes sociales”, recalcó.
Indicó que los padres deben estar física y psicológicamente estables para criar niños y adolescentes estables y no buscar que sus hijos cumplan las metas que ellos no cumplieron de niños, porque eso frustra a los padres y repercute en la autoestima de los más pequeños de la casa.
Emociones y la vida cotidiana
Otro punto a tener en cuenta es la manera en que las emociones afecta a su vida cotidiana y en ese sentido, la profesional indicó que la baja autoestima puede repercutir en el relacionamiento diario de los niños y adolescentes.
¿Cómo? Se alejan, no comparten como antes, se ven relegados en la escuela, no salen a jugar, se autocritican. Por eso, la licenciada recomienda a los padres estar atentos a estos signos de alerta para actuar a tiempo y evitar que las cosas pasen a mayores.
La autoestima excesiva también es un problema que se debe tener en cuenta y no es positiva.
Monges señaló que al exceso de autoestima se lo denomina falsa autoestima y eso también debe ser un signo de alerta para crear un espacio de diálogo y sobre sanar las cosas que está molestando o inquietando a los niños y adolescentes, ya que eso también genera una falta de empatía con otras personas.
“Si nosotros vemos eso, en los niños es algo normal antes de que empiecen a socializar el término “egocentrismo”, pero si eso ocurre en los adolescentes es bueno invitarlos a realizar voluntariados, de cuidar al otro, de ser solidario para darse cuenta de que la otra persona también necesita y desarrollamos su empatía”, agregó.
Recalcó que, para enseñar a los niños a sobrellevar la autoestima, no hay una receta escrita, solo hábitos a poner en práctica y tener en cuenta que, pedir ayuda también es bueno.
Entre las prácticas a realizar es bueno tener en cuenta los siguientes puntos: Producir horas de sueño, organizar las actividades, hacer actividades físicas y deportivas, controlar las horas en la pantalla, salir al aire libre y disfrutar el tiempo presente.
Aprender y enseñar a que una derrota no es el fin del mundo, sino un aprendizaje. Seguir intentando, poner límites saludables, saber decir que No y ayudar a tomar decisiones también son una herramienta eficaz para la tarea diaria.
Para finalizar, recordó que ir al psicólogo es algo normal que ayuda a encontrar el problema y sobrellevarlo y sanarlo, sobre todo los padres.
“Para criar niños con una autoestima estable, se debe ser un padre sano, física y emocionalmente”, sentenció