Chris Pine, Zachary Quinto, Zoe Saldaña, Karl Urban y Simon Pegg lideran una vez más el reparto de esta cinta dirigida por Justin Lin, que sustituye a un J.J. Abrams, que abandonó el proyecto para dirigir Star Wars 7.
La película, situada en el espacio, inspirada en el universo Star Trek que tiene su origen una serie televisiva de la década de los 60, cuenta cómo la nave USS Enterprise y su tripulación, liderada por el capitán Kirk, surcan los confines del espacio.
Todo se dificulta cuando un misterioso enemigo y villano, interpretado por Idris Elba, se interpone en su camino para poner en jaque a la Federación de Planetas Unidos.
En la vísperas del estreno en EEUU, J.J. Abrams –el encargado de revitalizar Star Trek para el cine– dijo en una entrevista esta tercera parte de la saga: “No es un refrito y va más allá de lo visto antes”, en las entregas anteriores.
También destacó en esta continuación su capacidad para mantener la esencia de la historia. Es “el espíritu de la serie de televisión original dentro de un lenguaje cinematográfico moderno”, dijo.
El estreno de la producción coincide también con la celebración del 50 aniversario del nacimiento de la franquicia. La cinta, además, cuenta con un par de emotivos homenajes hacia Leonard Nimoy, el icónico señor Spock de la saga original, fallecido en febrero de 2015.
Según las estimaciones publicadas por la web especializada Box Office Mojo, la nueva entrega de Star Trek logró en su estreno USD 59,6 millones, un 15% menos que su predecesora Star Trek: en la oscuridad (2013). Tras su estreno inicial en julio en EEUU hasta este mes, la producción ya recaudó USD 293,9 millones a nivel mundial.
Hollywood tampoco dejó de lado a China, el segundo mercado cinematográfico por volumen de venta de entradas. En lo que va del año, la producción recaudó en el gigante asiático USD 38,8 millones, según Box Office Mojo. EFE Y AGENCIAS