El titular de la Dirección Nacional de Aeronáutica Civil (Dinac), Félix Kanazawa, explicó que el vuelo de la empresa Latam Airlines, entre Santiago de Chile y Luque, llegó al aeropuerto Silvio Pettirossi con un motor menos, con rasgaduras en el parabrisas y con daños en la nariz de la aeronave.
“La punta de la nariz del avión es blanda, por eso sufrió daños. Hay pequeñas rajaduras en el parabrisas. Eso si se rompe, la aeronave se despresuriza”, detalló en contacto con radio Monumental 1080 AM.
A bordo del avión se encontraban 48 pasajeros que vivieron momentos de tensión y de terror este miércoles, luego de las turbulencias que sufrió la aeronave, tras atravesar una fuerte tormenta poco antes de aterrizar en el aeropuerto Silvio Pettirossi.
El vuelo tenía previsto aterrizar cerca de las 17:00, pero debido a los inconvenientes fue desviado hacia Foz de Yguazú, Brasil, donde permaneció por algunas horas. En su retorno, volvió a cruzar por la tormenta.
Al respecto, el director de la Dinac manifestó que es el comandante del avión quien toma la decisión de emprender vuelo o no.
“Este tipo de aeronaves están preparadas para volar con un solo motor. Tienen la potencia para eso”, indicó Félix Kanazawa al ser consultado sobre la peligrosidad de volar con un solo motor.
Además, indicó que todos los comandantes saben cómo les va a tomar el viento a la aeronave y las condiciones del aeropuerto. “En este caso, la tormenta le agarró en el trayecto y a una altura le afectó el granizo”, detalló.
Lea más: Terror por turbulento vuelo: “Nos pusimos en posición de impacto”
Una vez que llegaron a la principal estación aérea del país, algunos pasajeros se descompensaron debido al alto estrés que debieron soportar y debieron ser asistidos por paramédicos de la terminal aérea.
“Lo más importante acá es que los 48 pasajeros llegaron ilesos, pero pasaron un gran susto”, indicó el presidente de la Dinac.
Un vuelo de terror
La conocida ex modelo Pabla Thomen se encontraba en el avión y, todavía muy afectada por lo que le tocó pasar, relató a la misma emisora radial, la difícil experiencia que vivió con su hija de 2 años.
“El piloto nos dice que nos preparemos para un aterrizaje forzoso. Después nos dice la azafata en el alta voz que nos preparáramos en posición de impacto. Ahí le abracé a mi hija, pero se me desabrochó el cinturón de seguridad y comencé a pedir socorro, gracias a Dios, un hombre se apiadó de nosotras y me ayudó”, contó.
Finalmente, el avión retomó su trayecto y aterrizó en Luque, alrededor de las 23:00.