Cerca de las 1.30 de este martes, el avión en el que viaja Evo Morales aterrizó en el aeropuerto internacional Silvio Pettirossi, en la ciudad de Luque. Tres horas después retomó vuelo rumbo a México.
La aeronave permaneció en suelo paraguayo durante ese tiempo para el reabastecimiento de combustible y alimentos.
Morales se encuentra a bordo del Gulfstream G550, una aeronave utilizada por las Fuerzas Aéreas de México, informó el senador del Frente Guasu, Fernando Lugo, a radio Monumental 1080 AM.
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Además, el legislador confirmó que el ex mandatario boliviano no descendió del avión, ya que se encontraba descansando. El único que bajó a saludar fue el ex vicepresidente Álbaro Linea García.
Evo Morales renunció a la Presidencia de Bolivia en medio de una crisis política y social que se desató tras las elecciones que se realizaron el pasado 20 de octubre. Posteriormente, aceptó la oferta de asilo político en México.
El presidente electo de Argentina, Alberto Fernández, comentó que el presidente Mario Abdo Benítez también ofreció el domingo un asilo a Evo Morales, pero finalmente, Morales aceptó al país norteamericano.
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Abdo Benítez se mostró preocupado ante la situación que enfrenta Bolivia tras la renuncia de Evo Morales.
Lugo ratifica que fue un golpe de Estado
En otro momento de la entrevista, Lugo mencionó que el avión utilizará la ruta aérea de Brasil, Perú y Ecuador hasta llegar a suelo mexicano.
Además, aseguró que Morales decidió salir del país por seguridad personal y que su dimisión se dio a causa de la presión que tuvo. Calificó que todo lo que sucede en Bolivia es un golpe de Estado que “quiere terminar con los gobiernos progresistas”.
Un estudio de la Organización de Estados Americanos (OEA) señalaba ciertos cuestionamientos en los últimos comicios.
Al respecto, el senador aseveró que no “fue ni más del 1% las irregularidades, pero para la OEA y para la derecha hubo fraude electoral y Evo tiene que irse”, indicó sobre ese punto.
La incertidumbre en el país vecino aumenta por la cantidad de renuncias políticas y el vacío de poder creado con la salida de su ahora ex presidente, quien fue el mandatario boliviano que más tiempo permaneció en el poder.
Asumió en el año 2006 como el primer presidente indígena de Sudamérica y se mantuvo como gobernante en tres periodos. Fue reelegido para un periodo siguiente, pero los opositores cuestionan las elecciones y lo acusan de fraude.