El ministro de la Secretaría Anticorrupción (Senac), Federico Hetter; de la Seprelad, René Fernández; y el titular de la Dirección Nacional de Aduanas (DNA), Julio Fernández, presentaron ayer nuevas evidencias de presuntas irregularidades en el denominado caso del avión iraní, que ya tiene una carpeta de investigación abierta por la Fiscalía, pero que no ha registrado mayores avances hasta la fecha.
Se trata de los documentos que presentó Tabesa sobre la carga de cigarrillos que exportó a Aruba. La mercadería fue llevada por un avión de la empresa iraní-venezolana Emtrasur, en mayo pasado, y generó la alerta regional debido a que la tripulación estaba integrada por iraníes presuntamente vinculados al terrorismo internacional. La aeronave llegó, se quedó tres días en el aeropuerto Guaraní y se fue sin mayores controles de Inteligencia.
Durante la conferencia de prensa de ayer, fueron expuestas varias hipótesis de líneas de investigación que abren las inconsistencias detectadas en los documentos. Entre estas, se habló de posible producción de documento no auténtico, como también de posible lavado, dadas las características de la operación, pero que deberá determinar la Fiscalía.
Precisamente, Hetter subrayó que son varias las inconsistencias observadas en los documentos presentados por Tabacalera del Este SA (Tabesa) para el traslado de cigarrillos a Aruba en el avión iraní.
Apuntó que estos nuevos elementos ya fueron presentados a consideración del Ministerio Público. “Nosotros llegamos a la conclusión de que los datos que surgen de estos documentos, sin lugar a dudas, van a ser relevantes en la investigación de los acontecimientos que fueron objeto de denuncias por parte de la Senac en fecha 22 de junio del corriente año”, acotó.
Comentó que, en este orden, se trata de las facturas de la operación que Tabesa presentó a la Aduana paraguaya y la del Estado de Aruba.
RESUMEN. El titular de la Senac resumió que han encontrado inconsistencias en el contenido de las facturas expedidas por Tabacalera del Este a la Aduana Paraguaya y a la de Aruba, excepto por el número de factura, número timbrado y la razón social.
Indicó que la documentación de Aruba no coinciden y parte de que no hay ciertos datos en la de este país, como también hay diferencias en cuanto al sistema de transporte de la carga. Dijo que en la de Paraguay figura que es vía aérea mientras, en la del citado país de destino, se consignó vía marítima. También refirió que las facturas no coinciden en fechas y registran diferencias en cuanto a montos.
Sobre el punto, exhibió que en la factura de la aduana paraguaya se consignó el monto de 777.000 dólares, mientras en la de Aruba 754.000 dólares.
Igualmente, comentó que se registró una diferencia de más de 400 mil dólares pagados a través de transferencias bancarias, por un lado, mientras por otro, pago en efectivo. Esto, teniendo en cuenta que se registran transferencias por 1.202.045 dólares y el monto que figura como pagado en la Aduana paraguaya.
Por su parte, el titular de la Seprelad dijo que estos datos dejan abiertas varias hipótesis que pueden ser señaladas preliminarmente como líneas de investigación. Destacó, en este orden, “que la voluntad del Gobierno es el esclarecimiento de estos hechos, que han tenido un impacto nacional y regional también al ser una alerta por la utilización de una aeronave y la presencia de personas vinculadas con asociaciones terroristas, que están designadas en listas internacionales; es importante profundizar y esclarecer todos los detalles y aristas de la operación comercial realizada”.
Recordó que la denuncia que fue presentada por la Senac, en su momento, hizo referencia al financiamiento del terrorismo y asociación criminal.
Consideró que ahora “podríamos estar ante algún tipo de ilícito tributario e impositivo y hay que profundizar un poco más”.
Durante las preguntas, respondieron que no hay personas identificadas en la tramitación y que las investigaciones fiscales son las que van a establecer líneas de posible lavado en esta operación comercial.