La aeronave cayó en la zona oeste de la mayor urbe brasileña sobre las 07:20 locales.
Había despegado minutos antes del pequeño aeropuerto de Campo de Marte, para vuelos domésticos, y se dirigía a Porto Alegre (sur).
Tras tocar suelo, se desplazó unos cientos de metros y explotó. El piloto y el dueño del avión, los únicos ocupantes, murieron “carbonizados”, dijo a periodistas el jefe de bomberos de São Paulo, Ronaldo Melo. Antes de estallar golpeó un autobús de transporte urbano que circulaba por la avenida, muy transitada a esa hora, que también se incendió. Seis personas resultaron heridas, “en principio sin mayor gravedad”, según Melo. Los pasajeros lograron salir del autobús, algunos con “contusiones”. Además, un motociclista que pasaba cerca se cayó y también recibió atención médica.
Los bomberos controlaron el fuego rápidamente.
Imágenes transmitidas por la televisión local mostraban una gran columna de humo saliendo de la aeronave en llamas.
En uno de los videos se puede ver el momento exacto en que la aeronave choca contra la calle, justo frente a decenas de automóviles que esperan la luz verde en un semáforo. La avioneta era modelo King Air F90, con capacidad para ocho personas, según el Centro de Investigación y Prevención de Accidentes Aeronáuticos (Cenipa). Expertos del Cenipa desplazados al lugar trabajaban en recuperar entre los restos del avión calcinado elementos para determinar las causas del accidente, constataron periodistas de AFP.