24 nov. 2024

Ayoreos cuestionan a la ARP y piden al Estado garantizar derechos de sus hermanos silvícolas

Comunidades y organizaciones del pueblo Ayoreo apelaron al Estado y a la Asociación Rural del Paraguay (ARP) para que se garanticen derechos de sus hermanos silvícolas en el caso de la estancia Faro Moro en Filadelfia, Boquerón.

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Los ayoreos sufrieron la colonización de sus territorios desde mediados del siglo XX.

Los líderes de las comunidades del pueblo indígena Ayoreo, la Unión de Nativos Ayoreo del Paraguay (UNAP), Asociación Garaigosode Ayoreo del Paraguay (AGAPA) y Asociación de Guidaigosode y Decodegosode Ayoreo del Paraguay (Agdap), con representación de los departamentos de Alto Paraguay y Boquerón, se pronunciaron respecto a la situación de la estancia Faro Moro, en Filadelfia, Boquerón.

Mediante un comunicado entregado a Última Hora, cuestionaron en conjunto que desde la ARP se hayan pronunciado el 23 de junio pasado solamente a favor de los derechos de sus socios y no en cuanto a los pueblos indígenas, puesto que están reconocidos por la Constitución Nacional.

“Queremos recordar que esa misma Constitución Nacional reconoce que nosotros somos un pueblo que vivía en esos territorios antes de la formación del Estado paraguayo y que, junto con otros pueblos, ocupábamos esos territorios antes de la llegada de la gente blanca”, expresaron en la misiva.

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Igualmente, mencionaron que los ayoreos conocen Faro Moro con ese nombre, pero antes de eso lo conocían como “Tamocode”, nombre que fue puesto por sus antepasados. “Nuestros abuelos conocían ese sitio porque por ahí estaba la laguna que siempre tenía agua y los (ayoreos) aislados siguen ahí, porque se mantiene el agua en la sequía”, señala el texto.

Además, enfatizaron que si bien la ARP no deforestó el territorio de sus hermanos silvícolas en 30 años, el problema “es ahora”

“Cuando empezaron la deforestación hace unos meses, también empezaron a aumentar las señales de avistamiento, huellas, herramientas que pierden, chozas y otras que nosotros conocemos. Nos preocupa mucho la destrucción de las aguadas se encuentran en esa zona”, manifestaron los ayoreos.

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“Así como la ARP está firme en la defensa de sus socios, nosotros estamos firmes en la defensa de los derechos de nuestros hermanos en aislamiento”, sentenciaron.

Indicaron que no están en contra de la producción en las pasturas existentes, pero que sí están preocupados por el nuevo desmonte. Asimismo, afirmaron que, aunque sea una propiedad privada, Faro Moro debe respetar el territorio ancestral ayoreo.

“Instamos al Estado paraguayo y a todos sus poderes que hagan valer nuestros derechos, respeten la vida y garanticen el derecho de nuestros hermanos aislados a vivir su forma de vida y en su territorio libremente”, concluyó.

ARP busca no paralizar la producción

El presidente de la Comisión de Defensa de la Propiedad Privada de la ARP, Diego Torales, manifestó vía telefónica a este mismo medio que en realidad el gremio se opuso en su último pronunciamiento al pedido de los ayoreos, acerca de un amparo y medida cautelar contra Faro Moro para detener el desmonte.

Argumentó que la rural en ese entonces emitió una postura sin diferenciar socios, no socios, extranjeros o indígenas.

“En el caso Faro Moro lo que nos llamaba la atención es lo que se pretendía. El pedido del a comunidad en sí radicaba en una medida cautelar que buscaba la paralización de la actividad productiva, como una especie de prohibición que podía matar la unidad productiva”, alegó.

Apuntó que el objetivo de la ARP era dar la seguridad de seguir produciendo.

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“Si una resolución judicial te impide, cómo seguirías pagando. Un contienda judicial podría durar dos años o más. Teníamos miedo de que paren la actividad comercial y terminen por matar la unidad productiva. Pero, no fue en detrimento de las comunidades indígenas”, aseguró.

Torales señaló que desde el sector el sector ganadero han brindando apoyo a programas enfocados a pueblos indígenas, como así también específicamente a productores de pueblos originarios.

Mantuvo que la ARP defiende principalmente el respeto a la propiedad privada y la unidad productiva. Acotó que el resto, naturalmente, tiene que ser observado por organismos del Estado.

Ratificó lo que contemplaba su comunicado de junio, que la empresa Faro Moro cuenta con las permisos correspondientes, licencias ambientales, como así también está al día con lo que respecta al aspecto de empleo rural.

Comunidades a favor de Faro Moro

Por otro lado, existen también comunidades que se mostraron a favor de la Estancia Faro Moro. Se trata de la comunidad 10 de Junio, Garay, Comunidad 5, Amistad, La Esquina y Tucucujaí. Abogaron por la intervención del presidente Santiago Peña en el caso.

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