Hasta el presente, y desde que fue declarada la pandemia por la Organización Mundial de la Salud en marzo, el Ministerio de Relaciones Exteriores (MRE), a través de su red de embajadas y consulados, destinó un total de 156.323,48 dólares del rubro 846/subsidios y asistencia para acompañar la situación de vulnerabilidad de los compatriotas afectados por el confinamiento y el cese de las actividades laborales y económicas impuestos en todo el mundo, como parte de las medidas sanitarias contra el Covid-19.
De esta suma, en los países con mayor concentración de comunidades paraguayas, Argentina, Brasil, Estados Unidos y España, las embajadas y los consulados del Paraguay son los que, en consecuencia, mayor demanda de ayuda de todo tipo han demandado de nuestras representaciones diplomáticas.
Según el informe de Enrique Luis Insfrán, viceministro de Administración y Asuntos Técnicos del MRE, se destinaron en total USD 103.123 a estas misiones diplomáticas para que pudieran responder a los pedidos de asistencia en alimentos, medicamentos, pasajes y otros formulados por los compatriotas a lo largo de los meses más rígidos de la cuarentena dispuesta en los países. El resto fue distribuido entre las misiones diplomáticas paraguayas en otros puntos alrededor del mundo.
“Hay que dejar constancia de que las representaciones diplomáticas y consulares también han recibido donaciones de parte de empresas y particulares locales para coadyuvar en la atención a los connacionales, pero cuyo monto total es difícil cuantificar”, explicó el viceministro.
En el caso de la Argentina, sobre todo en el área de la provincia de Buenos Aires, la Embajada y el Consulado General, además de distribuir bolsas de alimentos y, en algunos casos, ayudar en la compra de medicamentos, también apoyaron con víveres las jornadas de ollas populares, organizadas por compatriotas en algunas villas.
Y en los primeros meses de la pandemia, debieron asistir muy de cerca a los paraguayos que se hallaban en tratamiento en hospitales del servicio público argentino, y a los familiares de estos.
La situación de vulnerabilidad comenzó a darse cuando los países adoptaron medidas restrictivas, incluyendo el aislamiento social, para evitar los contagios, y muchos compatriotas quedaron desempleados y en confinamiento.
Las embajadas y consulados debieron organizarse, habilitando líneas de emergencia, comprar alimentos, racionalizarlos para la entrega a connacionales en los lugares de residencia al principio y luego al flexibilizarse las medidas sanitarias, convocándolos a las sedes diplomáticas.
La mayor partida del rubro subsidio y asistencia social del MRE se destinó a las embajadas de Argentina y Brasil, que son los mayores destinos de la migración paraguaya.
Alrededor de 1.500.000 paraguayos se encuentran distribuidos entre la Capital Federal y en la provincia de Buenos Aires. El resto, en las demás provincias, según Celia Esther Cañete, la cónsul general. En tanto que en la gran metrópolis brasileña de São Paulo, se calcula que se encuentran residiendo y trabajando unos 20.000 compatriotas, aunque el Consulado General del Paraguay allí solo tiene registrados a 5.600 connacionales, según Luis Fernando Ávalos, cónsul general.
La asistencia a connacionales también incluyó organizar los viajes humanitarios de repatriación de connacionales que fueron costeados por el Estado.