El proyecto de ley que crea la Dirección Nacional de Ingresos Tributarios es una iniciativa que fue presentada el último lunes a la Cámara de Diputados por el cartista Basilio Bachi Núñez.
El documento propone una nueva institución autárquica y autónoma que absorba a la Subsecretaría de Estado de Tributación (SET) y a la Dirección Nacional de Aduanas (DNA) y las convierta en unidades operativas, que mantengan cada una sus estructuras organizacionales propias y de recursos humanos.
Asimismo, menciona que la nueva entidad aplicará las políticas del Ministerio de Hacienda y a través de dicha cartera del Estado se mantendrá relación con el Poder Ejecutivo.
El objetivo del proponente es “mejorar la eficiencia de la administración tributaria y reducir los costos asociados a la recaudación fiscal” debido a que “la experiencia recogida en estos años demostró que la lucha contra la informalidad a través de la SET y Aduanas no tuvo el éxito esperado”.
La Dirección Nacional de Ingresos Tributarios se hará cargo de los impuestos internos, de importación y exportación.
Según la propuesta, “idéntico proceso” siguieron Perú, Chile, Ecuador y España. Sin embargo, el único organismo encargado de los impuestos en estos países, por fuera del Ministerio de Hacienda, es el Servicio de Rentas Internas, que se dedica a la tributación meramenta interna, siendo una entidad autónoma.
En Perú, la Superintendencia Nacional de Aduanas y de Administración Tributaria es responsable de impuestos internos y aduaneros; en Chile, la Tesorería General de la República; y en España, es responsable la Dirección General de Tributos.
El nuevo proyecto de ley tiene por misión obtener la recaudación de los recursos del Estado, administrando el sistema tributario interno y aduanero, bajo el argumento de que se trata de una adecuación que sigue las recomendaciones del Grupo de Acción Financiera de Latinoamérica (Gafilat).