Más de 300 familias del Bañado Sur –en el cinturón de la capital– viven prácticamente sin agua. Así lo denunciaron miembros de la comisión vecinal El Amanecer. “Hace muchos años que todos vivimos en esta situación de necesidad”, dijo Rocío Coronel, presidenta de la comisión vecinal.
La denuncia de esta situación ya fue presentada a la Essap, en una nota dirigida a su presidente, Luis Bernal. En el documento, los pobladores hacen constar que solicitan la aplicación de la tarifa social, para poder contar con agua de manera formal como las demás comunidades. Informan que ya disponen de dos rollos de caños de 1 pulgada y 15 abrazaderas, que adquirieron realizando polladas y sorteos, todo con el fin de evadir excusas para la conexión y provisión debida del agua.
“Requerimos la presencia de una cuadrilla de la Essap para la instalación del caño y las abrazaderas. Esto sería a fin de contar con el servicio de agua potable”, reclaman, reiterando la necesidad de niños y ancianos.
“Hay criaturas en este lugar que necesitan realmente, así como también personas mayores”, contó la vocera en una entrevista con ÚH, mencionando que la mayoría de los pobladores adultos son recicladores, changueros, albañiles y microemprendedores.
“Hicimos varias actividades para recaudar plata y comprar nuestro caño”, explicó.
Otro de los pobladores aseguró que realiza a diario un viaje en motocarro hasta el centro, donde carga dos bidones y un tambor de 200 litros para provisionar del vital líquido a la comunidad.
El agua apenas alcanza para un pequeño grupo de personas, observó el poblador, subrayando que muchos de los vecinos no tienen dinero para pagar el combustible diariamente. En las cercanías, la Essap había instalado un tanque recargable para agua, pero hace rato permanece vacío.
En el lugar solo se sobrevive gracias a la colaboración, pues las autoridades hacen caso omiso a las necesidades, aseguran los pobladores. Muchas familias incluso se ven obligadas a usar el agua de un arroyo localizado a metros de la Costanera Sur.
“De ahí la gente saca el agua, hierve, le pone ayudín, lava sus cubiertos, su baño, para lo único que no usan es para tomar”, dijo Cinthia Leguizamón, quien manifestó que existen días en que “si no tenés plata, no tomás agua”.