La zona es de extrema vulnerabilidad, teniendo en cuenta los hechos de inseguridad que los propios vecinos denuncian. Sin embargo, sus reclamos no son escuchados por las autoridades, que deberían velar por la paz de los pobladores.
“Pasamos varias situaciones pésimas acá, esto es tierra de nadie”, se lamentó el dueño de la despensa asaltada.
El mismo indicó que viven en la zona hace más de cuarenta años y que antes no sucedían hechos de esta naturaleza, tan indignantes. Sin embargo, ahora se encuentran llenos de adictos y avasallados por delincuentes, por lo que piden a las fuerzas policiales que vuelvan e ingresen donde se esconden estas personas.
“Estamos mal, los delincuentes vinieron a matarnos y no hay que tocarles un pelo a ellos, ¿Qué es esta vida?... Un infierno es nuestra vida acá. Vengan por favor a entrar a limpiar la zona”, reclamó absolutamente impotente el vecino que fue víctima de la inseguridad por sexta vez.
También pidió al presidente de la República y al ministro Enrique Riera, que “por favor se pongan las pilas”, ya que en la zona se necesita de ellos, que son las autoridades principales en tema de seguridad.
Otra vecina relató que eran seis personas que entraron violentamente, no solo para robar, sino con ganas de matar, ya que llegaron armados, dispararon e hirieron a un cliente y el segundo disparo fue para su cuñado, a quien no llegaron a herir con una escopeta casera.
“Fue un momento de terror, porque mi hija de 9 años estaba allí y se tiró en una cama que está en el depósito, entre las mercaderías; ella se quedó pálida, asustada, empezó a temblar, a llorar, porque ella dijo ‘iban a matar a mi papá, iban a matar a mi tío’”, relató la mujer.
También indicó que cuando su hija escuchó el balazo, se cubrió los oídos y fue un susto muy grande que se llevó la niña, que quedó con el trauma por lo sucedido.
“Estamos así, hace un tiempo que estos delincuentes nos vienen persiguiendo, no solamente a nosotros, a todos los negocios de aquí”, detalló.
En setiembre pasado y en el mismo lugar, empleados de una empresa proveedora de lácteos fueron atacados y despojados de la recaudación y sus pertenencias por parte de seis personas que actuaron en manada. El hecho ocurrió cuando los trabajadores llegaron a bordo de un camión repartidor de productos, para la despensa que nuevamente sufrió un asalto por parte de los delincuentes que causan zozobra en el barrio.