La líder de la bancada, Cristina Villalba, dijo que pretenden realizar un levantamiento total de los funcionarios para mostrar un nuevo rostro del actual Parlamento. “Queremos que cada funcionario cumpla con su rol, que esté en su lugar de trabajo. Vamos a tratar de optimizar la parte organizacional; para nosotros es todo nuevo”, puntualizó.
Villalba indicó que apoyan fuertemente al nuevo rumbo que quiere la República y que, como poder del Estado, buscarán su optimización.
Indicó que encontró apertura en el presidente de la Cámara de Diputados, Juan Bartolomé Ramírez, para optimizar los recursos de manera a limpiar la imagen y levantar el mote de que los diputados son haraganes.
preocupación. El vicelíder de la bancada colorada, Walter Harms, dijo que le preocupa la cantidad de funcionarios que deambulan por los pasillos de la Cámara sin desempeñar una función específica.
Indicó que muchos funcionarios fueron descontratados, pero que muchos quieren volver a ocupar el puesto que ocupaban con los diputados de la legislatura pasada.
Las versiones señalan que ya no existen más cupos para los contratados de los nuevos diputados, y que supuestamente el expresidente de Diputados, Víctor Bogado, habría creado 163 cargos antes de despedirse como titular.
En el 2012, la Cámara de Diputados tenía 848 nombrados. En el 2013, fueron 1.031 según el anexo de personal de la página de Hacienda.
La diferencia es abismal, ya que en el 2010, según la Ley 3964, estaban presupuestados 505 funcionarios en el rubro de sueldos. En tres años se duplicó la cantidad de funcionarios.
Los funcionarios de distintos partidos políticos remitieron una nota a la presidencia para solicitar que ya no se reciban a los comisionados.
Los colorados están en pie de guerra, porque no quieren perder sus espacios.