El documento del Plan de Manejo (2020-2030) de la zona, elaborado por la Municipalidad de Asunción y el Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible, expone que hay plantas acuáticas como los repollitos, las lentejas y los helechitos de agua, además de los camalotes de distintos géneros, los payaguá naranja o el jakare yrupe, entre muchos otros.
En cuanto a la fauna, el área es un paso importante para las aves migratorias y también hábitat de cientos de aves nativas. En el Plan de Manejo se menciona la localización de numerosas especies, entre ellas, el martín pescador, el tero tero, la monjita blanca o el canario.
Tras los incendios registrados el fin de semana anterior, que dañaron más de 40 hectáreas, los trabajadores de la Dirección de Gestión Ambiental informaron del rescate de crías de chaha.
La fauna se complementa con especies de mamíferos como el carpincho, el apere’a, el lobito de río, y además existen distintas especies de serpientes y anfibios: la lagartija negra, el yacare hû , y las ranas de vientre moteado, criollas, chaqueñas y aceituna. En medio de los trabajos de monitoreo y relevamiento de la reserva, que también se dieron durante la semana pasada, Gestión Ambiental logró rescatar a un kuriju.
Carolina Álvarez, jefa de la Unidad de Biodiversidad y Áreas Silvestres Protegidas, indicó que la concienciación de la ciudadanía es importante para preservar la reserva.
“Solemos hacer mingas en la playa, y la cantidad de residuos que se retira es inmensa. Se arrojan al agua, quedan en las márgenes, hay recicladores en la zona, altas temperaturas, sequía, y todo esto colabora a generar focos de calor”, expuso en contacto con ÚH.
En años anteriores a la elaboración del Plan de Manejo, no existía mucho control en el acceso a la reserva. “Había camiones que traían escombros, basuras, materiales de relleno, y hoy en día se encuentra algo de eso en la zona; el fuego llega a esto y de ahí sale el humo negro tóxico que se puede ver desde cualquier punto de la Costanera”, señaló por su parte la ingeniera Cinthia Guerreño, directora de Gestión Ambiental.
El gran incendio no se detuvo el fin de semana, puesto que el martes pasado volvieron a avivarse dos focos en la zona de la reserva. Guerreño explicó que esto responde a los materiales inflamables que aún se pueden encontrar en la zona. “Es como tener un carbón por debajo, que calienta. Nosotros vemos que se apaga el fuego, pero al día siguiente tenemos de vuelta focos. Eso ocurre debido a que existe biomasa que quedó ahí abajo; así se mantiene latente el fuego”.
Afortunadamente, en parte gracias a la última lluvia registrada los focos ya fueron controlados, de acuerdo con Guerreño.
Consultada sobre la seguridad de la reserva, la ingeniera respondió que sí se realizan controles constantes. Informó que existen personas que ingresan por otras zonas alejadas del acceso desde la Costanera, pero que aún así hay personal activo de vigilancia.
“Contamos con la Policía Nacional. Si bien no tenemos la cantidad de efectivos para hacer un control general, se hace lo posible”, sostuvo Guerreño.
Regeneración. El Plan de Manejo refiere que en la zona se han registrado importantes procesos de regeneración natural tras los distintos incendios.
En palabras de la ingeniera Guerreño, la reserva tiene una capacidad rápida de regenerarse. “Bajo este banco de arena, hay agua. Tiene una capacidad natural de recuperarse”, refirió, y destacó el reciente hallazgo de brotes en medio del área siniestrada.
Un evento similar se registró en la zona en 2020. En aquel entonces, según datos proveídos por Walter Lezcano (director de la Unidad de Gestión Integral de Residuos), se vieron afectadas más de 170 hectáreas. “Y en menos de un año ya pudo regenerarse”, refirió el ingeniero.
“En el Plan está estipulado restaurar la Laguna Yrupe. De ahí retiramos más de 900 toneladas, y eso evitó que el fuego avanzara”, detalló.
En aras de fortalecer las medidas de restauración, Gestión Ambiental solicitó la declaración de emergencia ambiental por 180 días y anunció un plan para reforzar la seguridad, limpieza y evaluación de la zona tras los incendios.
