En la obra, llamada Game Changer, se ve cómo un niño pequeño, vestido con un peto vaquero y una camiseta, está arrodillado al lado de una cesta para tirar papel en la que se ven dos muñecos superhéroes (el Hombre Araña y Batman).
En la imagen, el pequeño sostiene en su mano a una enfermera de juguete del NHS (Servicio público sanitario británico), que tiene un brazo estirado al estilo de Superman cuando se embarcaba en alguna misión heroica y como si estuviera volando.
La enfermera lleva la cara cubierta con una máscara -del estilo de las que se usan ahora para frenar la propagación del coronavirus-, una capa de heroína y un delantal con el emblema de la Cruz Roja (el único elemento de color de la imagen).
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El dibujo en blanco y negro, que aproximadamente mide un metro de alto por otro de ancho, se pondrá a subasta el próximo otoño a fin de recaudar fondos que irán destinados a organizaciones benéficas que trabajan a favor del NHS, según confirmó una portavoz del artista.
Los empleados del hospital de la ciudad de Southampton donde se encuentra el trabajo admitieron en declaraciones a medios locales que el hallazgo les sirvió de inyección de ánimo.
Banksy dejó una nota dirigida a estos trabajadores del citado centro sanitario: “Gracias por todo lo que están haciendo. Espero que esto ilumine un poco este lugar, aunque esté en blanco y negro”.
La consejera delegada de la fundación de hospitales universitarios de Southampton, Paula Head, afirmó hoy que todo el personal se había sentido animado con este tributo.
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“Somos personas ordinarias que hacemos cosas extraordinarias y ahora tenemos algo extraordinario también a lo que mirar”, apuntó Head.
“Una de nuestras enfermeras del departamento de emergencia estuvo mirándolo durante un par de minutos y dijo que esos dos minutos reflexionando sobre la imagen hacían que pudiera volver a seguir trabajando”, indicó.
También reconoció que no sabían por qué Banksy había escogido precisamente ese hospital, pero que se sentían “absolutamente encantados”.