La seguridad en la cárcel de Tacumbú “está controlada relativamente” después del motín realizado por los internos que tomaron de rehenes a funcionarios y visitantes, admitió el ministro Ángel Barchini en comunicación con radio Chaco Boreal 1330.
El secretario de Estado reveló que los internos devolvieron el 85% de las armas que robaron a los guardias, a quienes tomaron de rehenes entre la tarde del pasado lunes y la mañana del martes 10 de octubre.
Indicó también que están hablando con los agentes penitenciarios, que se niegan a ingresar al centro reclusorio, para que retomen sus labores.
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De acuerdo a su opinión, el Estado nunca tuvo el control total de las penitenciarías y afirmó que su administración fue atacada debido a las políticas que fue implementando para recuperar el gobierno de las cárceles, hoy en día, dominadas por clanes criminales.
“Nuestra gestión molesta a mucha gente, intereses políticos, económicos, grupos criminales. Estamos dispuestos a pagar el costo”, expresó.
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Sobre sus polémicas palabras en el consejo de ministros, del supuesto descuartizamiento del interno Oliver Daniel Lezcano, quien finalmente se escapó del penal, indicó que sus expresiones fueron sacadas de contexto.
“No sé si me expresé mal o se entendió mal, pero la prensa se encargó de hacer el refrito del tema una y otra vez”, reclamó.
Diálogo con internos
Por otra parte, el viceministro de Política Criminal, Rodrigo Nicora, afirmó que la situación en la cárcel de Tacumbú está tranquila tras la toma del control por parte de los internos, señalando que esto se dio por “el canal de diálogo” que se abrió con los internos, según afirmó en comunicación con la radio Monumental 1080.
Nicora no quiso admitir que el diálogo del que hace mención haya sido una negociación con Armando Javier Rotela, líder del Clan Rotela, uno de los internos más influyentes en el penal.
“Llegamos a entender que estableciendo diálogo con la población, se pueden evitar cosas mayores. Dialogar no significa negociar, es encontrar un punto de convergencia para subsanar, o pasar una instancia de probables incidentes”, explicó.
En su opinión fue el Ministerio de Justicia el que evitó que el motín pasara a mayores gracias a la gestión realizada.