El hecho se registró alrededor de las 19:00 del domingo, previo al partido del club Cerro Porteño, el cual se disputó en el barrio Obrero, según informó Telefuturo.
Los vecinos afectados mencionaron que los hinchas descendieron del bus en el que se trasladaban y empezaron a arrojar piedras y botellas contra las casillas y viviendas del barrio Añaretai.
Asimismo, indicaron que rompieron vidrios, techos y soltaron cables, como también una mujer de avanzada edad registró una herida por las piedras.
Asimismo, señalaron que intentaron defenderse como pudieron, pero que eran demasiados los hinchas.
Pese a que el bus contaba con custodia policial, los agentes no impidieron los destrozos y posteriormente recién procedieron a la aprehensión de 36 barrabravas, entre los que se encontraban 11 menores de edad.
Llamativamente, el Ministerio Público ordenó la liberación de todos los involucrados en el hecho.