Así lo afirmó ayer Miguel Mora, economista jefe del BCP, tras las consultas realizadas por la prensa durante la presentación del informe de comercio exterior.
Mora explicó que la incertidumbre generó volatilidad en las inversiones financieras y en el mercado de divisas, como también en las materias primas, estimulada principalmente por una expectativa respecto a lo que está ocurriendo y por el desconocimiento de los efectos reales de la propagación del virus.
Uno de estos dos efectos fue registrado en Paraguay, específicamente en la cotización del dólar americano, que presentó una fuerte suba el lunes. También es observada muy de cerca en la devaluación del real brasileño ante la divisa norteamericana.
El lunes, el billete verde se apreció 50 puntos básicos en comparación al cierre de la semana pasada (viernes 6 de marzo), ubicándose en G. 6.400 a la venta en el mercado minorista o casa de cambios.
En tanto, la moneda brasileña se depreció 20 puntos ante el dólar en el primer día hábil de esta semana, cotizándose en G. 1.380 a la venta en las pizarras de las casas de cambio.
Los precios de ambas divisas (dólar y real brasileño) mantuvieron sus cotizaciones en la víspera.
Materias primas. Si bien Mora reconoció que existen expectativas en que los precios de los commodities sigan cayendo a causa de la propagación del coronavirus, aseguró que los buenos resultados de la campaña sojera 2019/2020 estarían amortiguando en Paraguay la caída del precio de la oleaginosa.
En tal sentido, el especialista comentó que existen expectativas que la presente campaña de soja llegue a arrojar una producción que puede ir de 10,5 millones hasta 11,2 millones de toneladas.
“Se podría dar todavía esta reducción de precio, pero en término de valor por volumen se podría esperar un aumento de la exportación de la soja”, dijo.
Al ser consultado sobre la caída de la demanda de la soja a nivel mundial –por efectos de una menor compra por parte de China–, sumada a una sobreproducción de los principales productores de la oleaginosa, Mora respondió que el mercado de la soja siempre es vaciado.
“Siempre el mercado se vacía, justamente la variable para que el mercado se vacíe es el precio, y si hay esa sobreoferta el precio tiende a bajar. El volumen (cantidad de producción) es muy importante para lo que es el crecimiento real (de las exportaciones), que es una condición que ya está dada, por lo menos si estamos hablando del producto. Eso va a tener un impacto real, y también por el lado de las exportaciones, que finalmente vemos que se liquida todo lo que puede haber”.
Agregó: “Al principio lo que puede haber es una espera, porque tampoco la cuestión del coronavirus es algo ya instalada, hay todavía ciertas incertidumbres. Se mencionan correcciones en las tasas de crecimiento de China y otras economías mundiales, pero hasta ahora no vemos que organismos multilaterales estén realizando esa corrección”.
El informe del BCP sostiene que a febrero del 2020, el Paraguay llegó a exportar soja y productos derivados de la misma (aceite y harina) por USD 385,2 millones, 30,8% menos que el mismo periodo del 2019.