Entre las medidas implementadas durante la primera fase de la cuarentena inteligente, el Banco Central del Paraguay (BCP) dispuso que también sean incluidas en el grupo de las excepciones para la circulación las personas empleadas en servicios inherentes al giro de apoyo bancario y financiero, y que permitan la continuidad de operaciones y provisión de servicios a través de medios electrónicos, incluidas la atención telefónica al cliente, soporte a la atención digital, entrega de tarjetas que permitan acceso a fondos y toda operación vinculada a la red de cajeros automáticos (ATM) y Tausers.
En consecuencia, la banca matriz establece que las respectivas empresas deberán designar formalmente a las personas afectadas y realizar –con carácter de declaración jurada– las manifestaciones y documentaciones necesarias para que estas puedan identificarse como tales ante las autoridades competentes.
El Instituto Nacional de Cooperativismo (Incoop) exhorta a las cooperativas a habilitar solo las áreas indispensables para el servicio y provisión de productos, con la cantidad mínima del personal, y adoptar los máximos recaudos de prevención.