Así lo dio a conocer el Informe de Política Monetaria correspondiente a septiembre pasado, que mantuvo en 0,2% la expectativa de crecimiento del producto interno bruto (PIB) en Paraguay para 2022.
Sobre la inflación, el documento destacó que la moderación de este indicador “fue mayor a la prevista”.
“Las menores presiones de los precios externos observadas en el tercer trimestre, el moderado dinamismo de la actividad económica local -brecha de producto negativa- y la transmisión de los ajustes de la tasa de política monetaria contribuyeron a contener la aceleración de la inflación doméstica en el último periodo”, señaló el documento.
Al evaluar los escenarios de riesgos que afronta el país, el emisor indicó que en el entorno internacional “continúa la incertidumbre en torno a las perspectivas económicas, con un claro sesgo hacia un resultado más pesimista”.
Entre otros aspectos, el BCP observó los principales factores de riesgo el crecimiento mundial, las presiones inflacionarias más persistentes, el mayor deterioro en las condiciones financieras globales y un nuevo escalamiento en la guerra entre Ucrania y Rusia.
Ya en el plano local, el informe alertó sobre los riesgos que supone para la actividad económica la evolución del clima.
Pese a la mejoría del clima para el BCP, “persisten las probabilidades de que se registre nuevamente una sequía (“la niña”) en los próximos meses, que, en caso de materializarse, tendría sus implicancias sobre la actividad económica, la demanda interna, las exportaciones y el tipo de cambio”.