La variación fue de 40 puntos con relación a las referencias de días anteriores y de 50 puntos con relación al punto más bajo de la última semana. Si bien la cotización todavía está lejos de los picos más elevados del año (en torno a los G. 8.000), la subida marca una señal de atención y coincide con las menores inyecciones de divisas que el Banco Central del Paraguay (BCP) viene realizando en el mercado cambiario local.
La semana pasada, el BCP vendió un acumulado de poco más de USD 24 millones, por debajo de los USD 43 millones operados en la semana previa. En lo que va de noviembre, las ventas de divisas representan aproximadamente USD 80 millones, cifra todavía muy distante a los USD 225 millones que se vendieron a las entidades del sistema financiero en el mes previo, en octubre.
ACUMULADO. En lo que va del 2024, las operaciones de ventas de divisas acumulan USD 1.509 millones, dato ampliamente superior a los USD 833 millones del año pasado (total de enero a diciembre) y también por sobre los USD 863 millones operados en el 2022. La última vez que el BCP tuvo que estar presente con tanta intensidad en el mercado cambiario fue en el 2021, cuando vendió poco más de USD 1.500 millones, números similares a los de este año, pero en su totalidad, es decir, hasta finales de diciembre.
La cotización del dólar genera preocupación, sobre todo para el sector importador, y las perspectivas para el mediano plazo indican que el billete de los EEUU apunta a mantenerse fuerte a nivel global. La gran incertidumbre se relaciona con las medidas a ser aplicadas por Donald Trump a su regreso a la Casa Blanca, pero los analistas económicos consideran que se dará paso a políticas que van a dinamizar la economía estadounidense y presionar al alza a la inflación nuevamente, lo cual tendría su impacto en las tasas de interés de la Reserva Federal (FED).
En la medida en que las tasas de la FED se mantengan en niveles elevados, el dólar seguirá siendo fuerte y habrá un menor flujo de recursos hacia los países emergentes. Por otro lado, la administración de Trump en EEUU apunta a retomar la guerra comercial con países como China, que puede impactar en la economía mundial y deprimir (o al menos mantener en bajos niveles) los precios de las materias primas, tema que igualmente impacta a Paraguay. Si los precios se mantienen reducidos, el ingreso de dólares al país seguirá siendo limitado, y estos ingresos son fundamentales para inflar la oferta en un escenario de constante demanda.