Este evento ocurrió en plena pandemia, entre julio y octubre de 2021, y quedó un tanto tapado por el embate del Covid-19. Entonces, un grupo de seis becarios compatriotas se destacó en el certamen de resolver fallas posibles que se pudieran dar en módulos de la EEI.
Llegaron, incluso, a representar a Taiwán –tras quedar primeros en el torneo nacional de ese país– para participar de la competencia Kibo-RPC (Robot Programming Challenge), organizada por la JAXA (Agencia Japonesa de Exploración Aeroespacial).
En este torneo se disputan las mejores creaciones de las mentes brillantes de los países del sureste asiático (Bangladesh, Tailandia, Indonesia, Malasia, Australia, Japón, Singapur, Vietnam, entre otros).
Gemini PY-TW se denominó el equipo paraguayo, encabezado por el Ing. José Genes, quien –a instancias de la Agencia Espacial del Paraguay (AEP)- fue becado a Taiwán para llevar a cabo una maestría en Tecnologías Espaciales.
Los demás integrantes del grupo pertenecen a la primera camada de estudiantes de la UPTP que fueron al país asiático para cursar del quinto al séptimo semestre en la Taiwán Tech: Sebastián Samudio, Alejandro Molinas (de la carrera Ingeniería Electromecánica), Pamela Aguirre (Ingeniería Industrial), William Eckerleben y Gilberto Penayo (Ingeniería Informática).
Temática
“El desafío consistía en desarrollar un código, un algoritmo para resolver un problema; con la temática de contener una fuga en la EEI”, recuerda Molinas. El robot debía evitar, primero, la zona de exclusión del módulo espacial; luego tenía que escanear un código QR para poder identificar dónde está el problema. En la ronda nacional en Taiwán, crearon el programa que fue probado en una simulación virtual.
“En la ronda final, el código que desarrollamos se ejecutó en la Estación Especial Internacional a través del robot”, remarca Alejandro sobre uno de los androides que emplea JAXA –junto a la NASA– en su laboratorio espacial de la ISS (por sus siglas en inglés).
“La temática de la competencia era que el robot tenía que moverse, identificar la fuga y disparar un rayo para cerrar el orificio. La propuesta real consistía en mover el robot y disparar un haz de luz a una diana. El puntaje se definía con base en la precisión y el tiempo transcurrido del inicio hasta el final de la misión”, explica.
Meritorio
No ganaron dicho certamen, pero sí terminaron en el podio (tercer puesto) detrás de Tailandia y Bangladesh. Aún así, llegaron muy lejos habiendo tenido solo un mes de preparación.
“Nos preparamos con muy poco tiempo. La invitación oficial se hace en febrero, en marzo-abril se van definiendo los equipos y la competencia es recién en julio-agosto. Y nosotros nos enteramos en junio y teníamos un mes para preparar el equipo y el código para el primer desafío. O sea, tuvimos menos tiempo que los demás”, rescata el recién egresado de la UPTP. De cualquier modo, salieron primeros en la ronda nacional en Taiwán y consiguieron el tercer puesto en el certamen internacional de la JAXA. “Fue bastante intensa la competencia nacional contra los taiwaneses; pero la precisión que tuvo nuestro robot fue mejor, así como el tiempo en que realizó la misión”, refiere y comenta que “ellos estaban muy felices con nuestro desarrollo y cómo les representamos a Taiwán”.
A su parecer consiguieron que “se abra una puerta” para las próximas generaciones de estudiantes que tendrán la posibilidad de participar de competencias de este calibre.
Para la universidad es una puerta que se abre para que las generaciones siguientes participen de estas competencias. Alejandro Molinas, egresado de la UPTP.