Según relató Juan Marcelo González Núñez, padre del menor, el incidente ocurrió cuando su hijo, al regresar de clases, pidió merendar con el paquete de chipitas que le fue entregado en la institución. Al morder una de ellas, notó un sabor extraño y la escupió de inmediato. Fue entonces cuando su padre encontró una aguja metálica en el interior del alimento.
Alarmado por la situación, González retiró el paquete completo y se dirigió a la comisaría local para formalizar la denuncia. Presentó pruebas fotográficas del producto contaminado y el caso fue asentado en el Acta N° 227/2025 de la Policía Nacional.
El paquete de chipitas, según lo registrado en el envoltorio, habría sido elaborado por Ramón Eduardo Arce Gómez, con dirección en Carapeguá, Paraguarí.
González expresó su profunda preocupación por la seguridad alimentaria en el marco del programa Hambre Cero y exigió una pronta investigación. “Esto pudo terminar en una tragedia. Pedimos respuestas y garantías sobre la calidad de los alimentos que se distribuyen a nuestros hijos”, señaló.
De momento, ni la Gobernación de Itapúa ni los responsables del programa se han pronunciado oficialmente sobre el caso.
Mientras tanto, la comunidad educativa y los padres de familia se mantienen en alerta, exigiendo mayor control y transparencia en la elaboración y distribución de los alimentos escolares.