“Su situación no cambió desde ayer”, dijeron a la agencia Ansa fuentes en contacto con el monasterio Mater Ecclesiae, en los jardines vaticanos, donde el papa emérito vive apartado desde 2013, tras su renuncia. Añadieron que Benedicto XVI seguirá en constante vigilancia por los equipos médicos.
Además, a su lado permanece constantemente acompañándolo su secretario, el alemán Georg Gänswein, según la televisión pública italiana RAI.
La Santa Sede no dio más detalles sobre la salud del pontífice emérito después de que este miércoles el director de la oficina de prensa del Vaticano, Matteo Bruni, confirmase que en las últimas horas se había producido “un agravamiento” de su estado “por el avance de la edad”.
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Mientras tanto, la preocupación por la salud de Benedicto XVI caló en la política italiana y esta misma mañana uno de los portavoces en la Cámara de Diputados de los ultras Hermanos de Italia, el partido gobernante, pidió por él.
“Pedimos todos por la salud del santo padre emérito Benedicto XVI, sin duda el teólogo más importante del posiluminismo”, sostuvo Alfredo Antoniozzi.
El miércoles, la Diócesis de Roma aseguró que se unió a la petición de rezo formulada por el papa Francisco en la audiencia general de la víspera, cuando dio la voz de alarma sobre la situación del papa emérito.
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“Pido una oración especial para el papa Benedicto XVI que en el silencio está sosteniendo la iglesia y recordar que está muy enfermo y pidiendo al Señor que lo consuele y lo apoye en que este testimonio de amor a la Iglesia hasta el final”, dijo.
Desde el 2 de abril de 2013, Joseph Ratzinger vive rodeado de su “familia” vaticana, formada por un secretario y cuatro mujeres laicas consagradas del instituto Memores Domini, que pertenece al movimiento Comunión y Liberación, que se reparten las tareas de la casa y se ocupan de las necesidades del papa emérito.
Benedicto XVI, el primer papa en renunciar al pontificado desde tiempos de Gregorio XII, a principios del siglo XV, salió en muy pocas ocasiones de los muros leoninos, una vez para visitar a su inseparable hermano en el hospital y en junio de 2020 cuando viajó hasta Ratisbona para verlo de nuevo pocas semanas antes de que muriera.