La capilla ardiente de Benedicto XVI fue instalada para el último adiós de los fieles. Las puertas de la basílica de San Pedro abrieron desde las 9:00 de este lunes para recibir a cientos de personas que aguardaban en fila para poder entrar, señaló una publicación de EFE.
Marcial Núñez, un estudiante de Teología en Roma, Italia, habló con radio Monumental 1080 AM sobre la despedida del papa emérito y mencionó el sitio en el que será posteriormente sepultado.
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“En principio sería en la cripta vaticana, debajo del altar de San Pedro, donde están las tumbas de los papas. Él sería enterrado en una tumba donde también estuvieron Juan XXIII y Juan Pablo II, quien tras ser beatificado fue llevado dentro de la basílica”, afirmó el paraguayo.
Explicó que la tumba donde estuvo su antecesor quedó vacía desde su traslado a una capilla lateral con motivo de su beatificación en 2011. No obstante, el papa Francisco tiene la última palabra al respecto.
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Los restos de Benedicto XVI fueron trasladados desde el monasterio Mater Ecclesiae, donde residió el papa emérito desde su histórica renuncia en febrero de 2013 y donde el domingo fueron velados por amigos, ciudadanos y trabajadores del Vaticano, así como por los cardenales y miembros de la Curia.
Antes de abrir la capilla ardiente en la basílica se celebró una liturgia en privado con los cardenales y los más cercanos al pontífice. Entre los presentes se encontraba la primera ministra italiana, Giorgia Meloni.
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EFE informó que al menos unas 35.000 personas acudirán a dar su último adiós a Benedicto XVI durante los tres días que permanecerá abierta la capilla, mientras que hasta unos 60.000 estarán presentes en su funeral, que presidirá el papa Francisco el próximo jueves también en la plaza de San Pedro del Vaticano, según las estimaciones de la Prefectura de Roma.
El papa emérito falleció el sábado último a los 95 años.