En medio de estas actividades se desarrolla una fuerte disputa entre dos referentes políticos de la zona, que a pesar de que ambos forman parte de Honor Colorado, el conflicto por el territorio persiste.
Se trata de Silvio Beto Ovelar y Marcelo Soto.
En el primer acto partidario que encabezaron Peña y Horacio Cartes se intentó vender la imagen de que ambos permanecían unidos luego de saldar sus diferencias; sin embargo, esto no duró ya que el senador volvió a calificar al gobernador como “neocartista” por su reciente pase de Fuerza Republicana al cartismo.
Peña, Cartes y Pedro Alliana operaron fuertemente para volver a empoderar a Beto en Caaguazú y asegurar su electorado para las municipales del 2026, además de garantizar que la transferencia de recursos a la Gobernación tenga el destino que apropiado, pero la disputa se hizo más intensa.
Beto no se despegó del presidente durante su recorrido y halagó toda su gestión. Anunció que el 2025 será un año de los programas sociales por la distribución preferencial que se le dio en el Presupuesto General, entre los cuales citó la Ley de Hambre Cero y la inauguración de hospitales de referencia en Coronel Oviedo y en Itapúa.
“Alentamos que los medios tengan esa mirada crítica”, dijo Peña ante los medios sobre la consulta de cómo evaluaba su gestión.
Los colorados vienen trabajando para unir a las bases en Caaguazú luego de que Beto haya sido desplazado por Soto y su equipo compuesto por el senador Mario Varela y el diputado Édgar Olmedo, que se pasaron recientemente del abdismo a Honor Colorado, primero apoyando solo a Peña, pero luego sinceraron estar bajo el liderazgo de Horacio Cartes.