La Comisión Bicameral del Congreso inició ayer las sesiones deliberativas con el propósito de emitir un dictamen sobre el Presupuesto General de la Nación (PGN) 2020 antes del 1 de noviembre.
El titular de la Bicameral, senador Silvio Ovelar, explicó que en esta primera reunión se debatió sobre tres propuestas de dictamen: por la aprobación a libro cerrado, por la aprobación con modificaciones, pero sin elevar el monto total propuesto por el Ejecutivo (G. 85,5 billones) y, finalmente, por la aprobación con modificaciones, pero analizando los gastos institución por institución.
El legislador informó que, por una mayoría, se impuso la tercera moción, presentada por Zulma Gómez. A su criterio, como no se puso un tope en cuanto a montos, esta forma de análisis abre las puertas a las ampliaciones solicitadas por las entidades, principalmente para reajustes de salarios.
En ese sentido, criticó el fuerte lobby que están realizando varios entes para que el Congreso apruebe sus pedidos, aunque no quiso dar nombres.
Enfatizó que si se aprueban los pedidos adicionales se tendría en 2020 un plan de gastos ficticio, lo que terminaría por dañar al país con un mayor gasto rígido y una asignación menor para inversiones.
“Con esto (aprobación de la tercera moción) se corre el riesgo de que se pueda inflar de manera desmedida el PGN, lo que sería un acto irracional y que podría dañar enormemente al país. No se puede dar lo que no se tiene”, expresó Ovelar.
Recordó la situación vivida a principios de la década de los 2000 con la incertidumbre sobre la cesación de pagos, pero dijo que confía en la sensatez de sus colegas para que el Ejecutivo no tenga que vetar nuevamente el PGN.
RECLAMOS. De acuerdo con las presentaciones hechas por las entidades ante la Bicameral, los pedidos de ampliación alcanzan actualmente los G. 4,13 billones (USD 647,3 millones), aunque, según el senador Silvio Ovelar, las solicitudes oficialmente ingresadas al Congreso totalizan los G. 3,5 billones (USD 548,4 millones).
El dictamen de la comisión legislativa se centró ayer en las instituciones que no pidieron adendas, mientras que sobre las demás se decidirá luego de la reunión con las autoridades del Ministerio de Hacienda. El encuentro está previsto para el lunes 28.
Autoridades de la cartera fiscal ya se habían mostrado en contra de las ampliaciones, más aún cuando el 90% de ellas corresponden a incrementos salariales. Según las proyecciones, de concederse estos pedidos, los gastos rígidos terminarían por devorarse los ingresos tributarios.
Tras la emisión del dictamen de la Bicameral, el PGN 2020 pasa a Diputados, cuyos miembros tienen 15 días para estudiar el documento y remitirlo al Senado. La Cámara Alta, a su turno, también tiene otros 15 días para aprobarlo.
El PGN 2020 totaliza los G. 85,5 billones, incluye un déficit del 1,5% del PIB, un endeudamiento de G. 9,9 billones y prevé una recaudación tributaria de G. 25,7 billones.
La Cifra
647,3 millones de dólares alcanzan los pedidos de ampliación, principalmente para salarios, que solicitan los entes para 2020.