El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) está dispuesto a ampliar el préstamo otorgado al país para el financiamiento del Metrobús, a fin de indemnizar a comerciantes que se ven afectados por la ejecución de las obras.
Tras reunirse con autoridades de Hacienda, el representante del organismo en nuestro país, Eduardo Almeida, reconoció que el avance de los trabajos no es el esperado, lo que genera cierta preocupación en cuanto a los plazos de finalización.
Recordó que hace poco más de un año, la multilateral realizó un estudio del impacto que podría tener la construcción del Metrobús en los frentistas, lo que permitió detectar el número de comercios considerados como vulnerables. Sin embargo, debido al retraso en la ejecución, el BID está revisando su análisis inicial, para que, en caso de ser necesario, aumentar el crédito para las compensaciones.
“En caso de necesitar más fondos estamos dispuestos a ampliar el crédito actual. Para la programación de este año ya tenemos el cupo ocupado, pero si al final de año, cuando se hace la programación para el 2019, el Gobierno solicita más financiamiento, tenemos los recursos”, expresó Almeida.
Los frentistas afectados por las obras en los tramos 2 y 3 –principalmente comerciantes– aseguraron que por los atrasos en las obras ya registraron un perjuicio de USD 3 millones. Esto, debido a la clausura de 80 comercios, lo que derivó en unos 300 despidos.
Pese a las constantes manifestaciones de los mismos, el MOPC sigue sin aclarar de cuánto dinero dispone para las indemnizaciones. El costo total estimado del Metrobús es de USD 167 millones, de los cuales ya se adjudicaron obras por USD 72 millones a Mota Engil. El tramo en ejecución corresponde al corredor central, el cual totaliza 11,4 km.
Desembolso. Consultado sobre el vencimiento del plazo para el desembolso total del BID, el representante de la multilateral indicó que eso no genera preocupación, ya que el organismo tiene la potestad de ampliar ese límite de acuerdo al pedido del Gobierno.
Aseguró que no hay problemas con la transferencia de recursos y que esperan que el tramo central esté terminado como máximo para marzo del 2019. Defendió el trazado actual del Metrobús, ya que estudios concluyeron su viabilidad tanto económica, como física y cultural. No obstante, afirmó que el BID no se cierra a eventuales cambios que pretenda el MOPC.
Finalmente, sobre los USD 5 millones de adelanto, dijo que su utilización está totalmente documentada.
Quieren soluciones, no paliativos
“Para ser sinceros, nunca se hizo ningún estudio de vulnerabilidad y solo se les consideró para la indemnización a los del Mercado 4 y vendedores ambulantes, el resto solo fuimos tratados como grandes beneficiarios del Metrobús”, sostuvo Guillermo González, representante legal de la Asociación de Comerciantes, Propietarios, Usuarios y Afines de Eusebio Ayala y Mariscal Estigarribia (Aptua).
Sobre la idea esgrimida ayer por el representante del BID a la ministra de Hacienda, Lea Giménez, el asesor de los frentistas manifestó que en realidad nadie quiere indemnización, ya que el problema no es durante la obra nada más, sino que también ya se visualizan problemas posteriores.
“Si brindan un aproximado de G. 50 millones a cada uno, eso no cubrirá todo el perjuicio, y menos a quienes son empleados y tienen más de 15 años de antigüedad. Queremos en esencia un cambio de timón y de proyecto”, sostuvo, al tiempo de exigir soluciones verdaderas, no meros paliativos.
El monto inicial ya se infló en USD 20 millones
El costo del proyecto Metrobús ya fue inflado por el MOPC en USD 20 millones a finales del año pasado.
De los USD 52 millones que se adjudicaron en principio a Mota Engil por el corredor central, ese monto ya trepó a los USD 72 millones por cambios en el proyecto original.
Los antecedentes indican que la viceministra de Finanzas, Marta Benítez –en su carácter de ministra sustituta– firmó la Resolución 2239, que aprobó el convenio modificatorio, con lo cual el costo creció en un 35% más respecto al monto que fue adjudicado.
Al tratarse de un proyecto financiado por el BID, no se ve afectado por la Ley de Contrataciones Públicas, por lo que el MOPC tiene la libertad de encarecer el proyecto sin topes, por lo que no se descartan más modificaciones.
De acuerdo con los datos del convenio, se agregaron más obras que no estaban previstas en el proyecto inicial, como la zanja técnica para el cableado subterráneo, obras de adecuación del desagüe pluvial, estudios de movilidad urbana, mejoramiento de calles alternativas, entre otros.